Sakura (descendiente de un viejo linaje de brujas)e Itachi (perteneciente al clan más antiguo de los vampiros sobre la faz de la tierra) inician un intenso romance que tiene como consecuencia la creación un linaje nuevo y extremadamente poderoso. Es...
Otoño, el ocre se extendía sobre el bosque entero anunciando el glorioso mes de octubre. "El mes favorito de las brujas" le había dicho su madre. Durante toda su vida estuvo de cerca a sus rituales y tradiciones, era en aquel mes cuando tenían las experiencias más memorables: reuniones que para los humanos eran una especie de aquelarre. La suprema odiaba la palabra, la consideraba despectiva, en cuanto a Sakura, no le causaba conflicto.
Sasuke atesoraba bizarros y amorosos recuerdos asociados a la festividad. Era en el día mayor (noche de brujas o halloween) cuando lo mejor sucedía. Las historias de todas las brujas le helaban la sangre y a la vez alimentaban su pequeña y creciente morbosidad. Fue en un día similar que conoció -por fotografía- a la tía Karin.
-Gran mujer, tu vida es posible gracias a su sacrificio- le había dicho la suprema, y aunque él no la había conocido, le estaba eternamente agradecido por ello.
Octubre era pues, un mes especial y diferente al resto.
También representó un vuelco en la vida de Sasuke....
ₓ˚. ୭ ˚○◦˚.˚◦○˚ ୧ .˚ₓ
The only one for me is you, and you for me
So happy together
ₓ˚. ୭ ˚○◦˚.˚◦○˚ ୧ .˚ₓ
El pelinegro había cumplido ya un mes en el instituto. Se sorprendió cuando notó que la carga de este era mucho más ligera que el ritmo de Sakura, como maestra era muy exigente. En su primer mes dentro de una normal vida adolescente se había enfrentado a dos situaciones inimaginables: la primera es que se había convertido en un imán para las chicas, especialmente para el club de porristas que solían estar presentes en los eventos deportivos; la segunda fue el hecho de verse atraído irremediablemente por la única persona que parecía no tener ojos para él.
La felicidad mezclada con la frustración se encargaban de vaciarle las entrañas al menos una vez cada día, pero la sensación seguía ahí, latente y ardiendo en su pecho. Cada mañana encontraba alivio en el profundo celeste que parecía evadir su contacto visual y en la irremediable risa contagiosa que escapaba de aquel cuerpo -casi siempre durante las clases-. Era su atractivo jovial y alegre lo que lo enganchó por primera vez, el recuerdo de tiempos más sencillos que evocaba lo dulce de su voz.
Se atrapó a sí mismo teniendo sueños con esa persona, sofocantes secuencias imaginadas que eran cortadas antes de poder saborear sus labios. Estaba perdido y necesitaba un plan de acción.
Al contrario de muchos jóvenes, Sasuke tenía plena confianza en su madre. Su intuición de bruja -pero mayormente la de madre- la tenía alerta, preparada para ese momento, pues había notado algunos cambios en su hijo.
-----
La tetera sobre el fuego anunciaba que llegaba a punto de hervor, Sakura apago la estufa para preparar su té de menta mientras sentía repentinamente una presencia a su espalda.
-Cariño, ¿quieres un té?-
-Gracias pero no, madre. Necesito un consejo.-
-Ya era hora, ¿como se llama? ¿es linda?-
El pelinegro alzó una ceja e hizo un gesto de sorpresa que rápidamente cambió a uno de satisfacción.
-Ni siquiera voy a preguntar cómo es que lo sabías... no tengo idea de que hacer, creo que no soy la clase de interés que tiene-
-¿Bromeas cierto?- dijo la bruja mientras bajaba abruptamente su té humeante -eres todo un rompecorazones, a pesar de todo tu padre era muy atractivo y tú heredaste eso, ademas eres un chico muy sensible, ¡cualquier ser humano sobre la tierra estaría loco por ti!-
Las manos de Sasuke comenzaron a tensarse, ejerciendo fuerza sobre una servilleta de tela que estaba cuidadosamente doblada antes de ser magullada por su tacto brusco. Sin decir palabra alguna esto fue claramente percibido por la pelirosa, con suavidad acarició el antebrazo del pelinegro, regalándole una mirada compasiva cargada de cariño y comprensión.
-No voy a usar mi clarividencia en ti, sabes que puedes decirme lo que sea, cariño-
-A ti no te puedo ocultar nada... lo que sucede es que... esta persona...-
Las palabras se cortaban, no sabía exactamente cómo expresarle aquello que lo dejaba sin aire.
-Es Naruto, ¿verdad? por eso no sabes como decirmelo-
-¿C..cómo lo sabes? A caso tu...-
-Cariño- interrumpió tranquilamente -ni la bruja más experimentada tiene más habilidades que una madre protectora, cuando me dijiste que encontraste a tu viejo amigo Naruto en el instituto te cambió la mirada, juro que comenzaste a sonreír con más frecuencia, incluso tu aroma cambio, creo que tiene que ver con tus neurotransmisores... y siendo honesta, tienes la mirada que tuve cuando conocí a Itachi, debí comenzar diciendo eso...-
La opresión se había ido, el peso de sus sentimientos se volvía ligero y la esperanza llegó para interrumpir sus pensamientos invasivos y caóticos. Recordó de pronto una noche en que la lluvia golpeaba contra su ventana, tendría unos ocho años apenas. Dormía en los brazos de Sakura, como buscando refugio. Despertó en medio de la madrugada al escucharla sollozar, un suave lamento reprimido y contenido para no perturbarlo, pero aún así se percató de ello. Cuando le preguntó a su madre que le sucedía, de manera honesta le contó que sentía nostalgia del pasado, del amor que alguna vez pudo sentir y no pudo experimentar una vez más. Pasaron al menos dos horas en las que Sasuke escuchó lo dulce y amargo que puede ser amar y porque a pesar de ello era una experiencia indispensable para todos los seres vivos.
"Cuando lo sientas, tu pecho arderá en una especie de calor intenso pero satisfactorio... y tu vida tendrá un nuevo sentido... no temas de amar, cariño"
El recuerdo le dibujó una enorme sonrisa mientras se aferraba en un abrazo maternal, similar al que le había abrigado aquella lluviosa noche.
-Solo una cosa cariño...-
-Si?- contestó el azabache separándose y cambiando su felicidad por una duda inminente.
-¿Recuerdas que te hable de los animales nocturnos?
Él asintió lentamente, preocupado de lo que vendría a partir de ese momento.
-Puede que estemos ante uno-
ₓ˚. ୭ ˚○◦˚.˚◦○˚ ୧ .˚ₓ
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ₓ˚. ୭ ˚○◦˚.˚◦○˚ ୧ .˚ₓ
NdA: me encanta ser maestra pero tengo mucho trabajo, espero gocen el capítulo aunque no sea tan largo.
