- 17 El negociador de Los Santos-

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Pov ¿?

Y cómo siempre el amor siempre gana en estas situaciones. Los había seguido este tiempo al joven detective desde que comenzaron su escape de esos idiotas del grupo Ataratsu; uno de los grupos de la mafia más potenciales de la tercera isla de Liberty City. Jamás creí que vinieran buscando a este par de tortolos, al menos que supieran que el joven latino es parte del grupo de esa vieja bruja.

He estado esperando que salieran de el edificio, pero a lo que me quiero imaginar que esta vez hicieron una "divertida" manera de hacer las paces. Dirán que soy un simple acosador, pero la intención es otra, ese chico llamado Miguel tiene un gran potencial, puede ser un gran arma para ir en contra de esa mujer. Está ciudad se esta perdiendo cada día más por sus malditos juegos. También el chico asiático que no tardé en saber su nombre, ahora veo el porqué ella está detrás de hacerle la vida miserable. Recuerdo aquél día en el que asesinaron a aquella chica a sangre fría frente a sus ojos, yo no podía hacer nada, mi identidad aún esta bajo las sombras y si dejar de mencionar que mi cabeza esta en un buen precio.

Pero, por ahora eso no importa. Sólo me quedé a ver si esos tipos no los venían siguiendo, pero en vista que todo esta bien, seguiré con mis planes para terminar con su maldito reinado. Recordé cuándo mi primo siempre me pedía para ir a los bolos cuándo la situación de crisis había pasado. Ese idiota era tan despreocupado pero, siempre mantenía una mentalidad tan positiva para seguir adelante.

-Ya casi es la hora- miré mi teléfono y ya eran pasadas de las diez de la noche. Tenía una reunión en el negocio de Gary,  ya había pasado tanto tiempo desde que lo ví. Él es perfecto para ir reuniendo a los mejores reclutas para esto, aún no es tiempo que Miguel y Hiro sepan de mi existencia. Por ahora solamente soy una sombra que esta detrás de ellos, buscando la libertad de todos. Sin más , me dediqué en dirigirme al negocio de mi antiguo colega, para ser sinceros, él y yo manteníamos una fuerte conexión de comercio de vinos. Yo le ayudaba para sostener y tener ganancia para su bar y yo mantenía mi nombre en los escombros.

Su muerte no era de esperarse, siempre le había advertido sobre relacionarse con otros grupos de la mafia. Pero parece que la ambición es mucho más fuerte que tú propia voluntad. No tarde demasiado cuándo detuve mi auto en el estacionamiento, cómo siempre todo tipo de gente te encuentras entre los autos. Diversión asegurada chicos.

-Hey Daddy, tanto tiempo sin verte.- habló uno de los chicos que trabajan en el bar, siempre lucía una peluca rubia tan lacia que parecía tan real. Su piel era tan pálida que podría verse lo suave que era. El maquillaje era un buen trabajo, fácil de engañar a cualquier heterosexual, pero tranquilos, ellos ya sabían a lo que venía por estos rumbos.

-Que tal, Cherry. Si ha pasado un tiempo.

-Desde que Gary murió, muchos piensan que esto se ha convertido en un basurero. Pero mira, los veteranos aún siguen fieles a nosotras.

-Si, me alegra que aún sigan en su trabajo.- sonreí para caminar a la entrada, pero un auto  que estaba aparcado me llamó la atención. Estaba en un buen estado, sus vidrios estaban completamente polarizados. Y sus placas tenían un símbolo que solo los agentes de la FBI solían usar.- ¿Tenemos a los peces gordos por aquí?

- Uhm- observó Cherry al auto que le estaba señalando. - Oh, hablas de ese. Mmm, si mal recuerdo el tipo ha estado viniendo más seguido por aquí. Al principio creímos que vendría por lo de Gary, pero, solo viene a "desahogarse".

-Ya veo. Bueno, no somos nadie para juzgar.-  suspiré listo para tomar la puerta y entrar, pero otra mano de piel canela se atravesó a mi acción. Se le notaba que era latino que al igual a los dos jóvenes que vivían en mi apartamento. Pero, este se lo notaba que era algo mayor  que ellos, sólo sonrío e hizo una seña para que yo siguiera mi camino.

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