-Mi señora. Hemos llamado a los jóvenes Rivera, ya vienen en camino con éxito en su petición.
-Muy bien. ¿Ya contactaron con nuestro franco tirador?.
-También. Aceptó venir a la hora que le propuso.
-Perfecto, ya era hora de volverle a ver a ese guapetón... Prepara algunas meriendas para mis invitados. Mi nuevo plan será muy divertido.
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Pov Miguel
Había encendido el televisor para ver las nuevas nuevas en la ciudad, pero había un título que nos marcaba nuestro recién trabajo:
"Estudio de noticias en llamas"
Efectivamente fuimos nosotros quién fue a "borrar" aquellas evidencias de nuestro vecino el chino. En primera si me había sacado de onda cuándo nuestra patrona nos ordenó ir allá y eliminar todo de aquella noche, no sólo era porque aparecía Hiro en esos vídeos de vigilancia.
Sino, en una de ellas si logró grabar nuestros rostros, creo que fuimos a salvarnos entre nosotros tres sin saberlo.
-Vaya, si que vuelan las noticias...-dijo Marco quién salía de la ducha.
-Claro que vuelan... Le fuimos a dar a la madre a una muy reconocido noticiero.- dije mientras me recargaba en el sofá.
-Ya relájate. Nadie se dio cuenta.
-Hiro, si.
-¿Eh?
-Gritó mi nombre cuándo me miró entre la gente...
-Te dije que no te regresarás wey...
-Tranquilo lo perdí rápido en unas calles...
-Espero y no venga con sus cosas de "investigar" aquí con nosotros.
-Ah...pues..
-Espera...-me miró con una mirada de aquellas que solo mamá Elena nos hacía cuándo buscaba la maldad que hiciste. - no me digas que cuándo hablaste que estabas con un amigo...
-No...bueno si.
-¡Miguel!
-Calma, no pasa nada. Sólo hablamos, pero, no preguntó nada de estás cosas...
-No más te vale, porqué luego la patrona nos manda a un carajo y nos corta el pescuezo.- tomó una lata de soda del refrigerador y comenzó a beberlo - es policía y los gringos son buenos en sacar la sopa.
-Lo sé. -seguí mirando la noticias intentando pensar más lo que dijo Marco. Mientras tanto habían sacado otra nota especial en la televisión, el hijo del dueño de los más importantes centros bancarios de la ciudad se le había visto en un restaurante propiedad de la patrona. Estaban sacando conclusiones de que el joven de rasgos asiáticos y de expresión seria estaba relacionado con los negocios negros.
-Vaya que tremendo guapetón y metido en ello..-dijo mi primo mientras se sentaba en el otro sofá.
-Dudo que este en ello. Tiene una reputación que debe cuidar.
-Si, pero dicen muchos que entre ricachones hay más avaricia.- solo suspiré y cambié de canal. Pasaban las horas y todo parecía estar demasiado tranquilo.
Se oían como nuestros vecinos salían y dejaban un silencio detrás de ellos. Los de abajo se oían que estaban discutiendo como siempre acompañados por los llantos de su bebé. Me daba rabia cuándo inocentes están métidos en esos conflictos maritales.

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Liberty City
FanfictionLas desiciones que se toman pueden tentar demasiado tu vida y a los demás. Miguel y Marco, dos inmigrantes, llegan con la ilusión del sueño americano a Liberty City. En busca de una buena vida caen presas del negocio de la mafia. Sin saber que el...