Pov Miguel
-¿Hoy iremos a hacer algo romántico?- decía Gary mientras tomaba mi brazo. Esta noche mi jefa había mandado a asesinar en definitiva a Gary, cuándo escuché esa orden no me sentía preparado.
Jamás en mi vida había asesinado a alguién que estuviste cerca, tratandolo, enamorándonos sabiendo que se trataría de una mentira, si de mal me sentía por jugar con alguién. Marco mencionó que no me dejaría solo en esto, ya había pensado en qué Gary escapara y nosotros haríamos para taparle su huida. Sin embargo, ya teníamos ojos en nosotros.
-Miguelín....¿Estás bien? Has estado muy callado desde hace unos minutos. ¿Te preocupa algo?
-No, todo bien Gary. Solo pensaba en algunas cosas...
-¿Familia?
-S-si...¡Si! Familia jeje.- en verdad pensaba en cómo está persona de aquí se le borraría su sonrisa de inmediato.
-¡Mira, Miguel!-sentí como jaló mi mano para llevarme por la calle, no tardamos cuándo salimos al muelle. Desde allí podíamos ver un gran panorama de la ciudad, aunque estábamos lejos del puente que une a la otra isla, daba un gran espectáculo con las luces que lo iluminaban.
Nunca me había dado la pequeña chance de ver la ciudad de esta forma, siempre en la noche estamos trabajando que ni siquiera nos damos tiempo para conocerla sin estás malas andadas.
-Desde que era un niño mi madre me traía aquí...- habló Gary- siempre me decía que amaba está ciudad...se había enamorado de un gran hombre, sin embargo, se fue para seguir sus andadas de la mafia. Mi madre fue la que me apoyo cuando me di cuenta que era gay, ¿Tu familia ya lo sabe?.
-¿Eh?...ahm...no aún no lo saben.
-Pobrecito...- tomó mi mano con mayor delicadeza- ahora entiendo porque eres algo reservado.
-Si, aún me estoy acostumbrando a ello...oye Gary...¿Porqué te metiste en problemas con la mafia?
-Bueno...-suspiró fuertemente- en realidad, mis intenciones nunca las mencioné y muchos habrán pensado que fue por mis bares. Sin embargo, ese préstamo que les pedí era para la enfermedad de mi madre, le habían diagnosticado cáncer, mis bares no me estaban ayudando para sus medicamentos y todo. Lastimosamente, ella murió, y quedé endeudado...por eso me le he escondido a ella.
-¿Y te arrepientes el no pagarle?- metí mi mano en el bolsillo, sentí el helado metal de mi arma. Aún sabiendo lo que me había confesado Gary, tenía que seguir con mi trabajo.
-Sabes...no me arrepiento de nada. Cuándo pensé que todo se había ido a la mierda, llegaste tu Miguel...- me sorprendí a lo que dijo y lo miré directamente.- sabes...al principio pensé que serías un maldito trabajador de ella pero... cuándo más te conocía ...me equivoqué. Me alegra haberme enamorado de ti.
Maldije cada palabra que salían de sus labios, me estaba odiando más por lo que estaba apunto de hacerle. Arrebatarle sus últimos minutos de felicidad, el saber que jamás fue una mala persona , sus intenciones, su familia. Me estaba matando yo mismo. Tomé mi arma con fuerza para hacerlo de una buena vez antes de que me diera un paso atrás. Sin embargo, un auto llegó detrás de nosotros con unos hombres de traje, no eran de la mafia el cuál trabajo, estos eran del bando contrario. Otra de las mafias que están al mandado de la otra isla de la ciudad. No dijeron nada y sin más sacaron sus armas en contra de nosotros.
Tomé el brazo de Gary para cubrirle, solo unas balas habían rosado mi cuerpo pero aún así podía mantenerme en pie. Del otro lado llegó Marco y comenzó a dispararles para cubrirme, lo del asesinato debía esperar, pues los del otro grupo querían rendir cuentas.
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Liberty City
FanfictionLas desiciones que se toman pueden tentar demasiado tu vida y a los demás. Miguel y Marco, dos inmigrantes, llegan con la ilusión del sueño americano a Liberty City. En busca de una buena vida caen presas del negocio de la mafia. Sin saber que el...