Pov Kyle
El dolor de los golpes me estaban haciendo efecto, todo mi cuerpo estaba totalmente adolorido. Intentaba recordar las caras de los tipos que quisieron llevarme pero, estaba totalmente borroso.
Lentamente, abrí mis ojos para saber en dónde estaba, pero me dí cuenta que estaba solo dentro de un auto y parecer que había "llegado" a un garage viejo. Intenté levantarme del asiento pero el dolor punzante me hizo quedarme recostado en él. Miré fuera y noté que había un par de autos costosos estacionados, no parecían estar abandonados, estaban totalmente cuidados y en buenas condiciones. Busqué en mis bolsillos mi teléfono móvil pero para mí maldita suerte estaba muerto.
Lo arrojé con molestia al tablero del auto, sin embargo, unos pasos en dirección a mí lograron escucharse, miré por el retrovisor y solo logré observar el torso de un tipo. Apreté mis puños con fuerza, pensé de inmediato que sería uno de ellos, no dudaría en usar la poca energía en escabullirme.
Tocó el vidrio de mi ventana con fuerza haciéndome saltar de sorpresa. Era un chico de piel morena y de ojos afelinados, alrededor de tal vez de sus veintes. No se veía muy mal pero tampoco era de poco fiar.
-Oye, baja el vidrio un poco.- negué con la cabeza y comencé a retirarme de la puerta. Este suspiró y levantó sus manos para mostrarme que no tenía ni un arma puesto. Aún dudoso bajé con cuidado el cristal, sin bajar mi guardia.- Sé que te preguntarás quién soy pero...yo te salvé de los tipos de anoche.
-¿Quién dice que no eres uno de ellos?...
- Si lo fuera, ya te hubiera matado o vendido en otro burdel de gays. Porqué neta eres de mi gusto.- de vuelta estaba subiendo el vidrio pero este intento defenderme- ok ok, ya dejó bromear. Tranquilo no te haré nada, yo trabajo para la señorita Yami. Si ves en el asiento de atrás tengo un pedido para ti de parte de ella.
Me quedé callado al escuchar aquél nombre. Maldita sea, hasta ahora manda a sus mensajeros para esto. Para ser sinceros, yo no tengo en un interés por una mujer, ni siquiera me agrada en absoluto. ¿Cómo es que la conocí? Una noche buena , mi padre realizó una gran cena con las personas más importantes para la economía de Liberty City para hacer nuevos negocios y relaciones. Sin embargo, no teníamos en cuenta que la mafia se presentaría a ese evento, desde ese momento ella comenzó a tratar de tener una relación amorosa conmigo, esto para beneficiar y dar protección a mi padre. Salimos por un para de meses pero, comencé a sentirme totalmente ahogado en ella.
Siempre mantenía información de todo lo que tenía o hacía en mis días de la semana, mandando sus mensajeros con los más lujosos regalos. Hasta ocasiones me mandó dinero para cualquier cosa que necesitara, sabiendo que yo no necesito más de ese maldito dólar. De pronto, el sonido de la puerta del piloto se abrió haciéndome salir de mis pensamientos, el chico se sentó y suspiró profundamente mirándome detenidamente. Cuándo también imite en verle, recordé que se trataba del mariachi que había cantado anoche, un leve dolor llegó a mi cabeza, tal vez era un pequeño resaque.
-Oye...- habló- se qué te preguntarás y dudas de mí...pero yo no quiero meter pata en dónde no me llaman. Así que solo cumplo con mi deber...ahhh y llamó tu padre.- me dió mi teléfono celular.
-¡¿Tomaste mi teléfono?!
-Ora, ora cálmate mamón. Contesté porque aún estabas dormido, pero no te preocupes le dije que te había llevado a un hotel de lujo...no vaya a hacer que se muera del susto por estar en cualquier hotel...
- Ahh..y..
-No. No espíe tu porno.
-Maldito mocoso...
-Ya basta pues. ¿Te llevo a tu casa no?- dijo buscándose la llave. Para ser franco algo había de él que me hacía sentir fuera de mi rutina. Por una vez en mi vida me sentía lejos de las cámaras y de la sombra de mi padre.
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Liberty City
FanfictionLas desiciones que se toman pueden tentar demasiado tu vida y a los demás. Miguel y Marco, dos inmigrantes, llegan con la ilusión del sueño americano a Liberty City. En busca de una buena vida caen presas del negocio de la mafia. Sin saber que el...