-14 Negocios-

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Pov ???

Jamás creí que volvería aparecerme por aquí y contar de nuevo la siguiente parte de está historia. Para ser sincero, la cadena nunca acaba, mejor me deja para hablarles de el joven que llegó a buscar su sueño ideal y el que por pasión arriesga toda ley.

Sin embargo, ustedes no vienen por ello, ya que nos quedamos en el secreto que tiene el hijo del más importante CEO. Ese viejo jamás tiene la mayor atención e él, sin dejar a un lado que ya es un joven adulto, pero la raíz crece desde que lo siembras, pobre chico. Pero, en esta vida tienes que salir tu solo adelante, vaya , que viejos tiempos. En fin, creo que el azabache había tocado un punto débil del mayor, Kyle podía oír sus latidos resonar bastante rápido.

La mirada del joven agente penetraba como un par de navajas en el pecho del otro, de alguna forma necesitaba sacar la verdad. Aún estaba en pie el asesinato del dueño de todos los bares gay de la ciudad, ¿Porqué se había vuelto importante? La policía también sabía perfectamente que tanto el CEO y cualquier dueño potencial era un buen punto de partida para derrocar a la mafia. En especial a esa mujer de la labios carmesí.

-Oye Hiro...no sabe de que le estás cuestionando- habló el compañero latino del asiático.

-Claro, que sabe perfectamente de lo que hablo. ¿No es así? Kyle~- sonrió al cantar su nombre con un poco de burla. El mayor cerró sus ojos y suspiró, con algo de fuerza logró quitar el brazo del detective.

- ¿Qué es lo que quieres saber?

- Sabes bien de qué, mataron a Gary hace un tiempo y aún no hemos dado con el paradero de su asesino...o mejor dicho a sus asesinos.

- Desconozco lo que haya sucedido ese día, pero...me entristece al recordarlo.

-Yo no iría a ningún lado sin antes preguntarte a ti. Eras su socio con mayor potencial y que no antes mencionar...antigua pareja.- el joven Leo miró con sorpresa al mayor, no sabía que tan grande era su relación pero notó la tensión que nació en todo su  cuerpo. Kyle se quedó callado haciendo esa expresión dudable y caminó a su gran ventana que yacía en su sala. Ahora la luz hacia resaltar más sus golpes de la noche anterior, pero, desconocía por completo desde hace un par de años. Recuerdo bien esa relación, los paparazzi no dejaban de seguirle el paso a todo movimiento al CEO, hasta habían sacado conclusiones de que ese vejestorio estaba en ese tipo de andanzas. Se mencionaban pleitos y posibles divorcio con su segunda esposa, o tal vez era la tercera o la quinceava. Cada evento iba con una mujer diferente y todo Liberty City estaba al tanto de su compañía a esos lugares, pero cuando salió que era una fachada por ver sus autos en estos bares. Woow fue un revuelo total.

Pero las únicas personas que sabían de la verdadera historia solo eran dos: El detective Hiro Hamada y yo. ¿Quién soy yo?, Bueno eso aún es buena pregunta que no se contestará ahora. Ahora imaginen y entrelacen las relaciones, dudo que ese asesinato sea por simples "negocios", conozco perfectamente y cada rincón de esa mujer, es una flor carnívora que solo muestra su belleza y amabilidad, pero si tocas en un lugar del tallo que no puedes hacerlo jamás, está te devorará. El silencio estaba siendo más grande, ambos agentes estaban comenzando a sentir una especie de incomodidad. Hamada estaba a punto de hablar cuándo el mayor habló diciendo algo poco entendible.

-Yo...no he sabido nada de él desde hace un par de años. Y nuestra relación te diría que nunca era oficial, solo por un tiempo antes de que todo ese show de mi padre se alzó en todos los medios locales. Nuestro negocio no era nada que estuviera fuera de su lupa, hasta sabes perfectamente que vendía. Así que...- dió media vuelta para confrontarlo- no vengas aquí a mi departamento a sacarme información que tal vez hayas olvidado en tu estúpidas borracheras.- sonrió burlonamente haciendo que Hiro se molestará, pero Leo lo intentó calmar y guardar su postura.

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