Liberty City

-15 Amor-

Pov HIRO

Comencé abrir mis ojos con algo de pesadez, sentía totalmente abatido mi cuerpo y unos pequeños dolores punzantes me mi pecho. Miré a mi alrededor para asimilar el lugar en dónde me encontraba, el sonido de la máquina a mi costado me estaba molestando un poco. Reí un poco al recordar lo que había pasado, solo estaba a unos cuántos centímetros de averiguar la identidad de la máscara de la muerte. ¿Pero quién demonios era el tipo del techo?

- ¿Hiro?- escuché la voz de Leo quién estaba entrando a la habitación con un pequeño ramo de flores.- Al fin despiertas.

-Eso... parece...me siento todo jodido...

-Pues, aquellos disparos que recibiste no fueron por qué sí. Perdiste mucha sangre, al menos llegué de inmediato.

-Y juro que si no lo hacías, mi alma estaría pateando tu trasero toda la noche.

-Ja-ja, que gracioso...

-¿Y lograron atraparlos?

-Pues...parece que la tierra se los comió. - lo miré molesto y me moví para levantarme.- Ey , Ey. Ya sé qué es para enojarse pero saben cómo esconderse. Sabes que esa mujer escoge hombres mágicos que desaparecen en un chasquido.

-Esa mujer me quiere muerto...

- Pero no la vas a complacer. Tadashi está poniendo toda la ciudad de cabeza para encontrar sospechosos y saber el paradero de esa mujer. Hasta Kyle mando un mensaje diciendo que apoyará a la policía.

-¿Eh?...wow. Nunca creí que accedería a ello...

-Bueno...supo lo que te sucedió así que... qué más podría hacer. Oye Hiro..allá abajo hay un joven moreno que quiere verte...

-¿Eh?...- primero no sabía quién se trataba, pero mi mente me hizo pensar en Miguel. Sin embargo, ¿Cómo se enteró?- Amm dile que venga...

-Mmmm. Bien, lo haré pasar.

-Espera...¡Pero dijiste que estaba allá abajo...!- me puse completamente rojo, no estaba tan preparado para que me viera de esta forma.

-Lo siento. Pero se veía muy preocupado y lo subí.- dió media vuelta para abrir la puerta, yo cómo pude me "arreglé" un poco. No quería que me viera tan mal, peor ahora que se enteró de que quedé muy mal.- pasa.

Mis ojos se abrieron al verlo de pie, igual con un pequeño ramo de rosas. Pero, llamó de inmediato mi atención al ver qué llevaba vendas en sus manos y cojeaba un poco. De inmediato me hizo relacionarlo con las heridas que recibió aquél delincuente al caer de la motocicleta, sacudí mi cabeza para quitarme esa idea. Miguel no tiene nada que ver con ello, sin embargo, su "trabajo" me hacia sospechar un poco, ni decir de su relación con el difunto Gary.

-Buen día...Hiro.- me sonrió levemente, podía ver por el color de sus mejillas que estaba nervioso. Leo solo sé despidió y nos dejó solos en la habitación.- Te traje esto para que te sientas mucho mejor... pensé que te iba a perder.

-Gracias...pero...- agaché mi mirada al sonrojarme- no puedo morir tan fácilmente...

-Lo lamento.

-¿Porqué te disculpas? Si tú no me disparate jajajaja.

-ja-ja es verdad...no lo sé. Sentí que debía decirlo.

-¿Qué te ocurrió?- se sorprendió al hacer esa pregunta. ¿Qué ocultas Miguel?

-Bueno...- suspiró y se sentó en la orilla de la camilla.- Marco me llevó a practicar un poco de motocicletas, como soy algo pendejo para esas cosas...me caí. Y quedé así...anoche iba ir a buscarte para ...contártelo pero no estabas.