•Hiatus temporal•
❮ No hay necesidad de sentimientos en una ceremonia que sólo se lleva acabo por un desliz de una noche.
Y no es como que necesiten 280 días para convivir en casa en sus tiempos libres para saber si fue o no error dar un gran...
•Todos los derechos de los personajes a la autora MXTX•
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Cada ramo, invitación, sillas, mesas y platos de comida fueron confeccionados para tal ocasión.
El salón enorme abarcaba a los invitados que sonreían ante las palabras del juez, unos llevándose un pañuelo al rostro para limpiar las fingidas lágrimas. Otros con rostros neutros, asintiendo mientras miraban de reojo a los demás. Una ceremonia bastante tétrica a pesar de que la familia de los novios se encontraba en los asientos delanteros.
Dos familias que se unían por el lazo que rodeaba a la pareja en altar, quienes con seguridad y sin vacilación soltaron un audible «sí » ante la pregunta del juez, que con gran regocijo soltó las últimas palabras que trazaban la vida de la pareja.
El de blanco fluctuó unos segundos antes de acercarse y rodear con los brazos el cuello de su ahora esposo, quien cuidadosamente dejó las suyas en su cintura, sonriendo tenue.
No deseaba dar espectáculo, así que corto la distancia, dándole un beso esquimal del lado derecho, en donde los invitados observarán un beso largo.
Aunque fuese el más mínimo roce de labios.
Los aplausos no se hicieron esperar, así como los silbidos de la familia.
Y aunque en el salón la alegría en las familias de ambos era pura, sin connotación negativa.
