•Hiatus temporal•
❮ No hay necesidad de sentimientos en una ceremonia que sólo se lleva acabo por un desliz de una noche.
Y no es como que necesiten 280 días para convivir en casa en sus tiempos libres para saber si fue o no error dar un gran...
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–¡Cuánto tiempo sin verte!
Los brazos de Jin Chan envolvieron su cuerpo con fuerza nula y depositó descaradamente un beso sonoro en su cuello.
–Sí, sí. Cuánto tiempo. —amagó, arrugando la nariz. –¿Por qué estás tan alegre? La última vez que vine no me recibiste así.
–Porque lo estoy, duh. Además, verte con ese enorme estómago me da ternura. ¿Estás seguro de que no es mi hijo? —cuestionó, dándole un vistazo general, con cierto brillo en los ojos.
–Quisieras. —volcó los ojos, ingresando a la vivienda. Reparó en los colores dinámicos de pintura en las paredes que Chan seleccionó, haciendo que el lugar se viera más grande de lo que es. Los mobiliarios con estilo bucólico, plantas colgando y los cuadros de paisajes instauraron un ambiente fuera de lo común, pero de igual manera acogedor, aunque no era lo suyo. –Qué cambios.
–¿Verdad? —dijo. Cerró la puerta detrás de su espalda, caminando detrás del Lan. –Cuando te arrendé el apartamento, no esperaba ver las paredes empalidecidas y las ventanas cerradas sin cortinas coloridas. O los pomos de las puertas a punto de enmohecerse. Me sorprendió lo descuidado que estaba. —bufo.
Lan JingYi se giró a Jin Chan, enarcando una ceja.
–¿Y todavía te quejas de que te de posada?
–Te pagó. No es gratis. —señaló, con una decorada sonrisa en los labios.
–¡Y me pagas poco por lo que vale un apartamento de esta altura! —punteó.
Jin Chan comenzó a reír. Aproximándose a Lan JingYi. Sus manos descansaron en las caderas del aludido, sonriendo por el poco peso que sentía que aumentó.
–¿Sigues la dieta de tu odioso tío? —preguntó, teniendo en cuenta que en este estado algunas personas solían subir más peso. Pero JingYi no había subido mucho.
–Algunas veces. —encogió los hombros. –No siempre lo hago, soy nutriólogo, y tengo una maestría y un doctorado el que enfoca su trabajo a partir de las dietas y el equilibrio sano en las personas. Él, prácticamente, me ha dado una a la cual tengo que estar midiendo lo que ingiero, perdiendo muchos nutrientes valiosos para mi bebé y para mí. Un nutriólogo te da lo que puedes comer rico en proteínas y calorías. Porque incluso hay dietas que requieren carbohidratos. El pescado, la carne y a veces el pollo. No todas las personas pueden tener una famosa dieta "vegana o vegetariana".
