Cliché.

Un Cliché (Final).

En el capítulo anterior.

-Yo sé que te duele cariño, pero confía en mi –tomo su rostro limpiando sus lágrimas- Estarán juntos antes de lo que imaginas.           

Hange escucho por el alto parlante la última llamada para el vuelo con destino a Japón y tomada del brazo de su madre abandonó el lugar.

Llegando a casa se fue a cambiar por un atuendo más cómodo digno de querer desaparecer pareciendo una vagabunda, miraba las luces del árbol de navidad tintinear cambiando sus colores y la televisión encendida de fondo mientras su madre preparaba la cena.

-Cariño, ya está listo –miro por encima del sofá descubriendo la lasaña casera – Ven.

-Voy a comer solo porque tengo mucha hambre y porque el lasaña – arrastro sus pies hacia la mesa y se dejó caer en la silla – Sé que debo verme ridícula, pero no lo sé, me siento extraña.

-Hija es totalmente normal, siento que el mundo se te está cayendo a pedazos y todas esas cosas fatalistas- comenzó a servir la cena – Ahora comamos porque después tengo que decirte algo importante.

-¿Y porque no me lo dices ahora?

-Necesito que tengas el estómago lleno para recibir la noticia.

-Me estas asustando, mamá.

-Tranquila, ahora come.

La cena paso tranquila, conversaban de cosas triviales tratando de desviar el tema de conversación para que Hange no siguiera dándole vuelta al tema "Levi y su viaje". Lavaron los platos y luego se acomodaron en el sofá mientras comenzaba "Una esposa de mentira" Hange había perdido la cuenta de cuantas veces había visto esa película pero siempre le animaba aunque fuera un poco, fue entonces que su madre se acomodó colocando un codo sobre el respaldo del sofá para mirar de frente a su hija.

-Bien, hay algo importante que debemos hablar.

-Mamá ya deja el misterio y dímelo de una vez, me tienes con el corazón en la mano.

-Pues...- se levantó para sacar una carpeta de uno de los cajones del recibidor- Quiero que mires eso.

-...- Hange abrió dicha carpeta en donde figuraban muchos papeles de depósitos bancarios- Que... ¿Qué es esto?

-Bueno, tu padre apenas naciste dijo "Mi niña hará lo que quiera en el futuro y no quiero que el dinero sea un limitante" Así que cada mes iba apartando un porcentaje de su sueldo y lo guardaba en una cuenta para ti, yo también he ido colocando dinero en la cuenta sobre todo después que el falleció; nosotros siempre quisimos que fueras feliz desarrollándote en lo que tu eligieras, cuando se dio la oportunidad de la beca te vi tan contenta con la idea de participar más en la escuela, comenzaste a tener más amigos, Levi llego a tu vida y en fin, todo mejoro.

-Ma... mami- las lágrimas comenzaron a salir sin control, mientras alternaba las risitas y los sollozos- Me estás diciendo que podré estudiar ¿Ahora ya?

-Una vez que te matricules- sonrió mientras limpiaba sus lágrimas y su pequeña se lanzaba a su pecho - ¿Estas feliz?

-No... no puedo... explicar...- trataba de hablar mientras continuaba con los sollozos – Lo feliz que... estoy.

-Pues entonces demuéstralo cariño, regálale una sonrisa a mamá –volvió a limpiar el rostro de su retoña y pudo ver la sonrisa de Hange – Ahora que sabes que el dinero existe, cuéntame –se acomodó bien frente a ella ya más calmada – ¿Que deseas estudiar?