Cliché.

Preocupación.

En el capítulo anterior.

-Puedo, pero aquí hay antecedentes señorita- en ese momento entro el profesor Zackly y todos guardaron silencio- Vas acordarte de mis palabras.

                                                                                     ***

Había pasado más de una semana desde la intervención de Nanaba y sus predicciones; a su vez Hange seguía con el cuidado de los dos terremotos que eran Armin y Mikasa, porque podría ser que individualmente fueran tranquilos, pero juntos eran el apocalipsis con patas, el entrenamiento de natación había ido perfecto ya que aquellas chicas que antes la miraba y cuchicheaban, ahora le saludaban haciendo un movimiento de cabeza y no habían hecho incomodo el ambiente en los camarines y eso alegraba a la castaña, ese día Moblit y Nanaba la acompañaron a la parada del autobús.

-Nos vemos mañana- se despidió de ambos con un abrazo –Avísenme cuando lleguen- ambos asintieron mientras agitaban la mano despidiéndose a medida que el autobús avanzaba.

Dio un vistazo a su teléfono "15:15" pensó en llegar a darse una ducha antes de hacer la tarea de Biología y tender su cama antes de que su madre descubriera que llevaba al menos tres días sin siquiera sacudirla, entonces recordó a cierto azabache al cual no había visto ese día en la escuela, desbloqueo su celular nuevamente buscando el contacto de Levi y le llamo.

-¿Qué pasa? - la melódica voz amargada del más bajo le llego tan amable como siempre.

-Un gusto hablar contigo, gruñón- dijo entretenida pues sabía que al otro lado del teléfono Levi probablemente estaba haciendo una mueca- Hoy no te vi en la escuela, ¿Paso algo?

-No, tenías cosas que hacer –sentía unas voces a lo lejos por el teléfono.

-Ah...- la escueta respuesta la había dejado sin muchas posibilidades de continuar- Bueno llamaba para decirte que el viernes iría a tu entrenamiento, ¿Está bien?

-¿Y porque no has venido alguno de estos días...? - su tono era un poco más amable, con un tono de reproche pero definitivamente más amable- No es un reclamo, tampoco es que me importe solo es curiosidad.

-Si no te importa ¿Para qué preguntas?- se fijó que ya estaba llegando a su parada y comenzó a tocar el timbre – ¡BAJAN!- grito luego de que el chófer no disminuyera la velocidad.

-Tch, casi quede sordo- reclamo el pelinegro.

-Lo siento- se disculpó y prosiguió- Aléjate un poco del teléfono - advirtió- ¡QUE PARES, IDIOTA! –y el chófer freno de golpe pasándose dos paradas de la de Hange – Genial, ahora me tocara caminar.

-Te va a servir para entrenar ese cuerpo flojo que tienes, porque podrás nadar muy bien pero tienes poca resistencia física- Hange no pudo argumentar nada pues él tenía razón- Volviendo a lo de antes, no vengas el viernes, tengo que ir a casa de Erwin a terminar el trabajo de Biología.

-¿Aun no lo terminan? Con Nanaba y Moblit incluso ya lo tenemos anillado y plastificado –comento orgullosa.

-Me alegro por ustedes- dijo Levi estirando una de sus piernas mientras seguía con el teléfono en el oído, escuchando el traqueteo de la castaña – ¿Qué tan lejos te dejo el autobús?

-Cinco cuadras- se lamentó- ¡... AHHHH! –se pudo escuchar un grito por parte de ella.

-¿! Que paso!?- solo hubo un silencio absoluto- ¿Hange...?- el silencio siguió un par de segundos hasta que la chica comenzó a quejarse – ¡MALDITA SEA CUATRO OJOS! ¿! QUE PASO!?