Paseo, Parte 2.

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En el capítulo anterior...

Finalmente había llegado a destino, la estación de Kioto era más hermosa de lo que había visto la castaña por fotos. Saco nuevamente su cámara para empezar su blog, allí empezaba otra aventura del dúo HaNa pensó Levi y le quedaba aguantarlas todo el bendito día.

-Paciencia Lucifer... paciencia.


La primera parada que tendrían en ese hermoso paraje era ir directamente a alquilar unos bellos Yukatas, Hange y Nanaba no perderían la oportunidad de verse como unas lindas geishas durante todo el día, la castaña le insistió bastante al azabache pero Levi simplemente se negó, el que sí quiso ser chivo expiatorio de ambas chicas fue Erwin quien las acompaño.

-Levi ¿En verdad no quieres vestirte con nosotros?- pregunto el rubio recibiendo la mirada de pocos amigos del azabache.

-Déjalo, esta amargado –intervino Nanaba ganándose una mirada reprobatoria por parte de la castaña- No le he dicho nada malo.

-No vamos a volver a tener una experiencia así –le dijo Hange colgando sus brazos del cuello del más bajo – ¿En verdad no quieres?

-No vas a dejar de insistir hasta que lo haga ¿No?- la castaña asintió- Biiiiiien, solo para que dejes de mirarme de esa manera.

-Si no te quejas y me dejas grabarte para mis blog aquí en Japón, te iré a visitar vestida de santa para tu cumpleaños, con panza falsa y todo.

-Mmmm es tentador...

-Si lo dices de esa manera no sé si tomarlo como algo pervertido o que tienes ganas de burlarte de mí –se rio.

-Si tu realmente fueras santa no tendría problema de esperarte toda la noche por mi regalo –le susurro en el oído.

-Eso suena muy enfermo –volvió a reírse- Pero, ¿Tenemos un trato?

-Bien, si te disfrazas de santa yo me pongo el bendito yukata –Hange salto de felicidad, pidiendo un Yukata a su gusto para que el azabache se lo pusiera.

-¿Porque lo haces? –pregunto el rubio sentándose a su lado mientras miraban a las chicas elegir las vestimentas.

-Porque la amo, no me importa pasar vergüenzas mientras ella está feliz, me hace feliz.

-¿Y porque tu cara no lo refleja?

-Porque ella entiende mi amor sin necesidad de rostro de enamorado ni palabras empalagosas, es única –la miraba con un brillo especial en sus ojos por lo que podía apreciar el rubio- Por eso- finalmente lo miro con un rostro pacifico.

-Entiendo- asintió- Bien, vamos a cambiarnos.

Una hora después los cuatro vestían sus Yukatas, Levi llevaba uno de color negro con detalles en plateado, Erwin uno verde oscuro con detalles en negro y por el lado de las chicas Nanaba llevaba uno de color rosa pálido con flores rojas y Hange llevaba un hermoso Yukata de color negro con flores, rojas, rosas y blancas. A ambas se les hicieron un trenzado en el cabello muy bonito.

Te ves preciosa- dice Levi sin poder apartar su ojos de la esbelta castaña, siente que ve a una chica de anime y se siente aún más enamorado – ¿Vamos a dar un paseo?

-Vamos- se cuelga de su brazos y se olvidan de los dos rubios quienes se encogen de hombros y comienza a caminar a unos pasos de aquellos tortolos – ¿Levi?

-Dime.

-Te amo- besa su mejillas y sonríe- Solo eso.

-Vas hacer que me acostumbre a que me digas esas cosas –toma fuerte su mano –Hay algo que quiero que hagamos estando en Japón.

Cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora