Amigos.

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En el capítulo anterior...

-Mi vida es perfecta solo en tus ilusiones-dijo algo enojado-Tal vez si dejaras de pensar que todo el mundo te odia descubrirías que no es así o si es así ¿Que importa? ¿Necesitas a toda esta gente en tu vida?- Hange negó- ¿Lo ves? Bueno, ve a cambiarte esperare fuera del gimnasio.


Hange entro para cambiarse rápidamente, no sin antes darse una ducha o el cloro de la piscina le resecaría la piel y le arruinaría el cabello, cuando entro escucho los cuchicheos de las chicas allí y tomo en cuenta lo que Levi le había dicho hace un momento.

-Chicas ¿Tienen algún problema conmigo?-entonces los susurros cesaron –Si alguna de ustedes tiene ganas de decirme algo que no sea una burla o si simplemente no les caigo bien pueden hacérmelo saber, pero si estaré aquí por un tiempo indeterminado ¿No deberíamos tratar de llevar todo este asunto en paz?

-Si pretendes remplazar a Ymir no creo que la paz sea lo que vayas a encontrar aquí- comento Petra- ¿Que pretendes?

-Claramente no pretendo remplazar a nadie, cuando Ymir está completamente recuperada y este equipo no me necesite para nada, me iré y aunque no les guste ahora soy parte de esto, puede que yo no encaje con ustedes pero no por eso tienen derecho a seguir menos preciándome como lo han hecho todos estos años, tal vez si no fueran una mierda de persona les iría mejor.

Entonces entro en la ducha bajo la mirada atónita de todas las chicas, pero definitivamente no escucho más cuchicheos sino que las conversaciones propias de un grupo de amigas; salió de la ducha y se cambió de ropa rápidamente, iba a marcharse sin decir nada, pero tomo valor una vez más.

-Buenas noches, chicas- no esperaba recibir respuesta pero la mayoría de ellas dijo buenas noches de vuelta y salió sonriente casi dando brinquitos.

-¿Y esa felicidad?- pregunto el azabache tomando la mochila para acomodarla en la espalda, casi cayendo de lado siendo sujetado por Hange- Esta mierda pesa horrores.

-¿Llevas ladrillos?- pregunto ahora la castaña entretenida por el aspecto de tortuga que tenía Levi con esa mochila gigante.

-Tengo la manta de Armin adentro, ayer olvide entregársela-bufo cansado- ¿Cómo lo haces para cuidar de dos niños? Todo el rato querían cantar y jugar, además yo no sé actuar como si el té estuviera rico, si el té no existe.

-No puedes negarte a la taza de té de un niño- le regaño- Así como también debes contestar cada vez que un niño llama por teléfono, aunque la llamada sea hecha con una rama.

-¿Porque?

-¿Humanidad?

Salieron de la escuela y caminaron un par de cuadras hablando sobre Armin y Mikasa, hasta que llegaron a la parada del autobús y Hange se había quedado parada allí hasta que leve comenzó a tirar de su sudadera.

-¿Qué pasa?-pregunto mientras soltaba el agarre del más bajo.

-Vamos a comer algo -esa era más una orden que una pregunta- No creo que hayas llenado ese delgado cuerpo tuyo con comida en años aunque no puedo estar seguro de ello, de lo que estoy seguro es que al menos hoy no creo que hayas comido –Hange miro su cuerpo y si, era un poco delgada... bueno era bastante delgada.

-Bueno... a veces olvido comer- Levi ladeo su cabeza como un gato cuando meneas un trozo de lana delante de sus ojos – A veces lo paso por alto, pero en mi defensa cuidar de un niño, ayudarlo con sus tareas y hacer las propias es un trabajo demandante.

-Si le das de comer a él, claramente puedes comer tú también, bien, ¿Quieres comer algo?

-¿Invitas tu o yo?- pregunto mientras Levi rodó los ojos, saco su billetera y repartió el dinero del cuidado de Armin y Mikasa en partes iguales- ¿Porque te quedas con la mitad?

Cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora