Paseo, Parte 1.

610 53 9
                                    

En el capitulo anterior...

Entonces el avión comenzó a tomar carrera por la pista y Hange se abrazó del brazo izquierdo de Levi como si su vida dependiera de ello con los ojos muy cerrados y sentía su corazón en sus oídos.

-No quiero morir- lloriqueo.

-No te preocupes, si morimos, al menos lo haremos juntos- trato de consolarla.

-¡Pero no quiero morir!



 El momento de más terror para la castaña fue cuando el avión despego y vio todo el proceso por la ventana mientras se agarraba aún más de Levi y Nanaba le hablaba desde el asiento de atrás pero solo podía escucharla a lo lejos, sentía que su corazón latía en sus oídos o que se desmayaría en cualquier momento.

-Tranquila, respira profundo- comenzó a calmarla el azabache mientras le acaricia la mano con pequeños círculos hechos con su pulgar- No va a pasar nada, lo prometo, no te darás ni cuenta cuando estemos aterrizando.

-El enano tiene razón, Hange –Nanaba estiro su mano desde atrás para tocar la mano libre de su amiga y asomando la cabeza por sobre los asientos –Todo saldrá bien, tan solo pienso que estamos como a una hora de conocer Japón al fin y los miles de planes que tenemos.

-¿Como que "tenemos"? –Se voltio el azabache para reclamar- ¿Acaso piensas acapararla todo el viaje?

-La semana pasada estuvo contigo a solas todo un fin de semana sin contar todas las veces en que están ustedes solos, me merezco pasar tiempo con mi mejor amiga, ya está planeado- Hange solo atinaba a confirmar las palabras de la rubia moviendo su cabeza –Ya tendrán tiempo para ustedes.

-No me queda de otra al parecer –resoplo disconforme- ¿Y donde quieren ir?

-No te diré, porque probablemente te quieras colar- la rubia lo miro con recelo- Vas arruinar nuestros planes.

-Que infantil eres- reclamo haciendo mala cara –Ni que te fuera acosar a ti.

-¡Ya dejen de pelear! –dijo la castaña alzando la voz llamando la atención de gran parte de los pasajeros que en verdad eran sus compañeros de escuela en su mayoría –Se van a tener que acostumbrar el uno al otro, ella es mi mejor amiga desde hace años- le dijo a Levi- Así que si no te vas a llevar con ella limítate a ignorarla porque no va a salir de mi vida y tú no te rías tanto- comenzó con la rubia esta vez –Él es mi novio y no quiero que sea atacado cada vez que puedes o quieres, así que por mi paz mental por favor ya dejen de hacer espectáculo cada vez que están juntos.

-Está bien- dijeron al unísono pero seguían con las miradas amenazadoras.

-Y en cuanto a mis planes en Japón, si, voy a salir unos días solo con Nanaba porque es algo de lo que hemos hablado desde que somos niñas y también pasare días con Levi paseando porque... bueno solo porque es Japón y es mi novio, no necesita más explicaciones- declaro dejando mudo a los otros dos.

Lo que quedo del viaje la castaña seguía tensa pero mucho menos que antes, la vista afuera era hermosa y pudo captar que el azabache le había sacado un par de fotos mientras ella parecía perdida en el paisaje, ella misma saco algunas fotos porque aquello era una de las cosas más maravillosas que había visto.

Luego de una hora con diez minutos de vuelo la voz de la azafata sonó por alta voz del avión avisando que aterrizarían pronto y que debían colocarse sus cinturones. La misma instrucción en varios idiomas más y el nerviosismo había vuelto a la castaña pues había leído que lo más difícil de los vuelos era precisamente el despegue y el aterrizaje.

Cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora