Rompecabezas.

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En el capítulo anterior.

-Fue literalmente un placer- la beso tiernamente- ¿Hange?

-Dime- dijo mientras peinaba algunos mechones de pelo del azabache.

-Te quiero.


La castaña lo miro sorprendida siendo acariciada en la mejilla por el azabache. Se sentía una calidez muy distinta a la que hace unos minutos, era una ternura interior provocada por el mismo hombre que hace poco la tenía hecha un incendio por dentro.

-Yo también te quiero, no quería decir nada antes porque pensé que no debía agobiarte con ese tipo de cosas.

-No quiero que pienses que debes ocultar tus sentimientos solo porque yo no soy bueno compartiendo los míos- apoyo su cabeza en el hombro de la castaña- Debo reconocer que tu mamá es muy comprensiva, hubiéramos estado en mi casa ya tendríamos a mi madre inspeccionando todos los rincones y nos estaría interrogando.

-Yo creo que este tipo de encuentros deberíamos mantenerlos aquí ¿No crees?- Levi asintió – Dime la verdad, lo que paso ¿Era lo que esperabas?

-Fue mejor de lo que pensaba, la verdad solo tenía pensado complacerte a ti, no pensé que me devolverías la mano por así decirlo.

-Hiciste un trabajo tan bueno y tu erección parecía doler mucho, así que no podía negarte ese pequeño favor.

Continuaron la tarde solo viendo series, comiendo, viendo vídeos en YouTube y les encantaba esa nueva dualidad, el poder consumirse de placer mutuamente y ser completamente Nerd en cuanto a sus gustos.

**

Unos días después.

Todos los alumnos que debía participar en las olimpiadas de Japón llegaron con sus permisos notariales y sus pasaportes al día para que la escuela pudiera hacer todos los trámites pertinentes para el viaje.

-Así que... ¿No ha vuelto a pasar nada más entre el enano gruñón y tú?- pregunto la rubia en medio de la clase de educación física.

-No y ya deja de mencionarlo, no quiero que se dé cuenta que te conté, es algo privado- reclamó la castaña mientras trotaban –Deja el tema o no voy a volver a contarte nada.

-Bien, ya no diré nada mas –troto a su lado –Solo toma en cuenta los datos que te di.

-Los tengo muy en cuenta, gracias por eso pero no vuelvas a preguntar a no ser que te cuento yo.

-Bien, ya entendí se te está pegando lo mal humorada del Hobbit ese –la molesto y continuaron hablando de otras cosas- Uno cosa más- Hange le puso atención nuevamente- Tu mamá ¿No te ha comento nada acerca de ese día?

-Ha sido muy discreta, aunque la veo cuando me mira de reojo y se ríe, debe estar pensado "Esta niña cree que me hace tonta" y me siento mal por no contarle.

-¿Y que vas a decirle?- se acercó para susurrarle- Mamá me acaban de dedear fue una experiencia de otro mundo- Hange soltó una carcajada sonora- ¿Lo ves? sería muy raro, está bien que tengan confianza pero no tanto.

-Tienes razón, no debe saber detalles de ese tipo de cosas y tú tampoco, así que no insistas- la tomo del brazo para seguir con el trote.

Ese día era la cita de Hange con el psicólogo que su madre le había conseguido a las cinco de la tarde, era en el mismo hospital en el que trabajaba así que al menos no debía devolverse sola a casa, Levi por su parte quería acompañarla pero aún le daba un poco de vergüenza saber que la madre de Hange sabia o al menos tenia referencias de lo que habían hecho.

Cliché.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora