No he podido Olvidarte_

1: ¿Y vas a visitar a Armando también?

...
*Suena el teléfono*
Betty se levanta de un salto ya que por un momento cree que era Michel llamándola para ir a trabajar, pero recuerda que los sábados no se trabaja *Risa de ganso*

- ¿Aló?
- Quiubo Betty, ¿cómo le va?
- ¡Quiubo Nicolás! Aún estaba a medio sueño *Risa de ganso*
- ¿A sí? Y con quien soñaba, con el Francés o con el Colombiano.
- ja ja, que chistoso, ¿cómo va todo por allá?
- Pues antes de darle noticias, quería saber ¿cómo anda con su trabajo allá, todo bien?
- Pues... - Betty recordaba que no se sentía muy agusto, que se sentía vacía. La semana que estuvo con Catalina se sentía agusto con ella, sentía confianza. Aquí solo tenía a Michel, pero ella no le gustaba abrirse mucho a él por miedo a nuevas experiencias. - Todo bien.. ¿Por qué? ¿Pasa algo?
- Pues vea que si Betty, es su pasado llamándola, y del que no va a poder seguir escapando uuuuuuuuh
- Ay no sea bobo, ¿qué pasa?
- Ecomoda ya cumplió con sus deudas, y como usted se fue así sin más, dejándole todo a Roberto, pues le toca regresarse a firmar los poderes de la empresa
- ¿Qué? ¿Cómo así?
- ¿Como así que? - Preguntó Nicolás absorto. -  Y usted no piensa venirse a visitar aunque sea a su casi hermano ¿ah? De paso que va a firmar los papeles. Oiga y usted ya se decidió. ¿Se va a quedar a vivir allá?
Be: No lo sé, por parte extraño a mis papás, a usted, y por otra me asusta regresar hacia mi pasado...
¿Al frentón? No sé que a sido de él, se fue cuando usted se fue. Pero si sé que ha hecho buenísimos negocios con empresas de Buenos Aires.
- Ya veo... bueno voy a hablar con Michel para ver si puedo regresarme, y de paso quedarme unas semanas.
- Oiga Betty, no es por entrometerme ni nada, pero ¿Usted piensa quedarse allá?
Be: No se Nicolás, la verdad vine aquí a buscar paz, pero no sé, siento como si algo faltara
Nic: Bueno la llamo en la noche y le aviso cuando tiene que venir
Be: Bueno chao.

...

Es sábado ni hay necesidad de levantarse pronto. Se decía Armando mientras estaba con un guayabo horrible por haber tomado tanto. Decidió levantarse después de todo, ya que se hizo una imagen en tercera persona de lo patético que se vería si alguien entrara.
Se levantó y para mantenerse lucido se puso a hacer ejercicio durante 30 minutos, y justo antes de entrar a bañarse, le llaman.
Con su voz ronca y agitada, la cual se puede prestar para malos pensamientos, contesta:

- Hola...
- Hola, veo que estabas ocupado.
- ¿Ah, qué? Papá estaba.. olvídalo dime
- Te vengo a contar algo, que no vas a conciliar. - Roberto espetó.
- ¿Que cosa? ¿Daniel es Presidente de Ecomoda?
- Ja ja ja no, debes regresar a Bogotá. Ecomoda ya tiene todas sus deudas saldadas y como representante legal, debes venir a concluir el juicio Terramoda-Ecomoda para que tengamos el establecimiento en nuestro poder completo.
- ¿Concluir el juicio? ¿Eso quiere decir que el propietario de Terramoda y de Ecomoda debe estar ahí también?
- Lo más lógico que si.
- Mhh, bueno chao papá, gracias, estoy por allá lo más pronto posible.

Armando sintió un montón de emociones escondidas. Esas emociones que tanto pensó se habían sepultado revivieron con el solo hecho de saber que podría volver a ver a Betty, su Betty. Sentía ilusión por verla, pero temor porque ella quizá tenga una relación con Michel, o con alguien más. Que ella si haya logrado deshacerse de él y él no de ella.

Armando quería reconquistarla, y que esas palabras que le había dicho antes de irse que se vayan al carajo (Para su alivio y mi infortunio, renuncio a usted)

Quería volver a intentarlo, quería solamente verla, reconocerla, robarle un beso, tomarla, decirle cuanto a soñado con ella; sueños lindos, perversos, sueños en donde ambos formaban una familia y se amaban cono nunca antes.

...
Betty toma un taxi y se dirige al edificio donde Michel vive. Toca el micrófono para comunicarse a través de él.

- ¿Michel?
- Betty, ¿Cómo estás? ¿Necesitas algo? ¿Quieres que baje?
- Si por favor, hay algo que quiero contarte.
- Ya bajo.