29: Betty usted no está comprometida

423 41 1
                                    

Adrián y Lucía eran la perfecta pareja en los ojos de la madre de Lucía, Mercedes.
Una tarde de lluvia, Lucía salió por unos víveres en su auto. La tentación sucumbió a Mercedes, para terminar acostándose con su yerno.
Su relación en secreto duró meses, hasta que Adrián insistió en que le diera un puesto ejecutivo en la empresa de mueblería de Mercedes.
Mercedes accedió.

Otra tarde de lluvia, Lucía los descubrió, entre las sábanas. Corrió al baño vomitando su desayuno.
A Mercedes le aborreció su actitud al enterarse y la calificó como "exagerada". Decidiendo despedirla de su empresa.

Pocos meses después Mercedes murió envenenada. La enterraron con una foto de Adrián, "Su único amor" y una rosa negra. Los forenses dijeron que fue un suicidio, pero con el dinero por debajo de la mesa por parte de Adrián, los forenses eran capaces de decir cualquier cosa.
Adrien terminó heredando la empresa, pues existía un documento que le daba total poder sobre ella. Documento hecho por Mercedes.
Lucía, destrozada, se llevó un cuchillo de la cocina. Se metió por la ventana de la casa de Adrián y amenazó con asesinarlo si no le daba la empresa que le pertenecía por derecho. Un forcejeo que terminó con Lucía apuntalada y Adrián libre, ya que había dicho que fue en defensa personal.

Adrián liquidó la empresa y gastó el dinero en menos de 2 años. Emigró de Chile a Colombia su país natal, apenas su dinero restante estaba contado.  Conoció a Michel. Y consiguió trabajo.

Todo esto sucedió 6 años en el pasado.

En el presente, las vísperas de la boda se sentían en el ambiente. Marcela usaba su vestido blanco largo, adornado de encaje de flores blancas y un velo tipo corona. Se miraba al espejo recordando la última vez que usó un vestido de novia. Una lágrima rodó independientemente ante el recuerdo. Empero se recompuso y se regaló una sonrisa para sí misma.

Michel era como el verdadero oasis en el desierto. No ese oasis producido por las alucinaciones de la insolación, sino ese oasis con frondosos árboles, con lagunas llenas de agua fresca y con la calma después de aquel hostigante camino.

El pasillo lucía intimidante. ¿Y si se tropezaba y hacia el ridículo? Los tacos y el vestido largo no eran una buena combinación. ¿Y si su dama de honor no se presenta?
Marcela sacudió la cabeza. Sabía que su dama de honor se encontraba allí, la había visto entrar. De pronto se acordó de la situación de Lucía.

Lucía era una amiga que conoció en el club con Armando hace 2 años, con la cual salía a veces, no frecuentemente pero si cuando tenían tiempo el fin de semana. Ella le contó algo sobre un hombre que le estropeó la vida, empero ese percance le ayudó a fundar su mini empresa de cosméticos.

Hugo Lombardi abrió la puerta casi dando un portazo.
- March, estamos listos. ¡Es tu momento! - Hugo la acompaño hasta las puertas, dándole alas a que las abra y camine por el pasillo. - ¡Mua! Estas divina no lo olvides.

A la sazón de las notas, Marcela Valencia daba pasos firmes, mirando al frente y atisbando el suelo para permanecer su ritmo.

No te caigas. No te caigas. Pero cada que pensaba con fuerza su mente derivaba a sus tacos, haciéndole ganar más inseguridad.

Cuando llegó por fin, sintió un alivio recorrer su ser. Ver a Michel, sonriendo y sacando el velo de su rostro fue una imagen que no olvidaría.

- Te amo, luces preciosa. - Michel le susurró.
- Te amo, tú también.
- ¿Yo luzco preciosa?

Un "Estamos aquí reunidos" los interrumpió, y se consolaron a sí mismos que tendrían mucho tiempo para compartir después de la boda.
Suspiraron al unísono, sonriendo cada uno.

...
La iglesia fue desalojada para que todos los invitados fueran a la playa. Fue un trecho corto donde todos los invitados hablaban y se reencontraban viejas amistades, como Lucía y Adrián.
Adrián se separó un momento de Betty y corrió a donde Lucía.

- Aléjate de mi.
- Sin rencores mi vida.
- ¡Mi vida! - Lucía susurró simulando un grito. - Arruinaste mi vida, ¡lo hiciste Adrián! No te me vuelvas a acercar, me das asco.
- ¿Por qué tan rencorosa mi vida? - Adrián preguntó cínicamente.

Detuvieron su charla, al llegar a las carpas. Eran 6 carpas muy buen decoradas, una plazoleta con música en altavoces y una pista sobre la arena donde las parejas como polillas a la luz, bailaron al tenor de la música alta. Adrián y Lucía caminaron hasta permanecer en la esquina de una de las carpas que servían bebidas. Lucía se sirvió un tequila.

- Nuestra relación fue un chiste para ti. Infidelidad con muchísimas mujeres, ¡Incluyendo mi madre! ¡Tomaste la empresa que me pertenecía por derecho! - Lucía en este punto alzó su voz. - ¡Y estoy segura que mataste a mi madre! ¡Idiota! - Lucía tiró su tequila en su chaqueta y se fue.

- Loca.

...
Armando había presenciado toda la discusión, y se interesó por saber más. Lo siguió discreto, aunque con la música, la gente bailado y conversando, era mucho más fácil seguirlo y hacer de detective.
Lo vió conversando con una mujer, que aparentemente estaba ya muy ebria, esta lo besó suplicante, y Adrián la besó de vuelta agarrando descaradamente cada parte de ella.

Algo andaba mal. Conocía a Betty, era imposible que no se hubiera dado cuenta de lo mujeriego y vicioso que era Adrián. Betty es muy observadora, atenta e inteligente. Iba a hablar con ella, así que se encaminó a buscarla.

Apenas volteó vió a Betty, ella observaba como Adrián besaba a la extraña, y hacia caras de disgusto para luego tomar sorbos de su copa de vino. Se acercó a ella.

Beatriz notó como se acercaba y lo saludó como si lo hubiera acabado de ver.

- Armando, ¿Cómo le va?
- ¿Beatriz que hace? ¿Adrián no es su prometido?
- Si.
- ¿Ya no vió eso? - Armando señaló a Adrián con su mirada.
- ¡Dios! ¡Me está engañando! - Betty fingió asombro sin mucho éxito.
- ¿Podemos hablar en privado? ¿Cómo en esa cabaña? - Armando señaló una cabaña abierta, que parecía ser rentada por la mañana. Pues ahora tenía una cinta que decía "inhabilitada".

Ingresaron y se sentaron en los sillones de adentro.

- Betty usted no está comprometida.

No he podido Olvidarte_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora