Amo al mejor amigo de mi hermano.

Amo al mejor amigo de mi hermano. Capitulo 26

Capitulo 26:

Manteniendo la mirada triunfante de Samanta mientras estoy abrumada por un sin fin de sentimientos y pensamientos perturbadores debido a enterarme del mayor secreto de Ben, secreto que en realidad no es tal porque ya lo sabia, es solo que lo olvide. Olvide que varios años atrás él me dijo claramente que éramos novios y que algún día nos íbamos a casar.

Por algún motivo lo olvide, tal vez sea porque llegue a convencerme a mi misma de que las palabras de Ben solo fueron una manera de consolarme y contentarme porque ese día estaba muy triste porque mis compañeritos en el colegio me decían burlándose que no podía casarme con ese niño grande, que se sabia por permiso de mis padres que era el mejor amigo de mi hermano, y mi hermano de crecimiento, además de mi tutor, guardián y niñero en vez de mi hermano verdadero.

Ben me iba a buscar todas las tardes al salir del colegio en compañía de mi mamá o muchas veces solo porque se ganó la confianza absoluta de mi madre. Ben como niñero ejercía de una manera excelente aquel trabajo de cuidador. Yo estaba muy apegada a él. Pasábamos mucho tiempo juntos.

Mis compañeritos en el colegio me decían que era una tonta por asegurar que Ben era mi novio y que algún día nos íbamos a casar. Me decían entre burlas. "No tonta. Estas loca. No te puedes casar con un niño tan grande". "Mentirosa él es un niño grande. No le puede gustar una niña tan chica".

Y no solo mis compañeritos me decían que Ben no podía ser mi novio y mucho menos nos podíamos casar puesto que era mi hermano mayor o que era muy grande para mi. Luis también me lo repetía irritado porque no le gustaba que yo dijera a medio mundo que me iba a casar con su mejor amigo. Mi hermano me decía que no debía considerar a Ben mi novio porque era mucho mayor que yo. Y en efecto nos separaban varios años.

En aquella época yo pregonaba en todas partes que algún dia, cuando fuera grande me iba a casar con Ben porque era mi persona favorita. Yo lo decía con naturalidad, con seguridad, con una expresión satisfecha y feliz. Se lo decía sobre todo a las personas que iban a comprar en el negocio de barrio en la casa de Ben siendo él el vendedor por las tardes, después de llegar del instituto y yo era su pequeña ayudante que mas bien no era ningún aporte, porque me comía las golosinas mientras jugaba con los juguetes y con los útiles escolares que debían venderse.

Por aquel entonces era una niña de primaria y Ben un adolescente de quince años.

Pasan imágenes difusas de aquella época con algunos recuerdos que olvide y se tornan vividos, tan claros como si estuviera viendo al Ben de quince años consolándome luego de salir de la sala de clases llorando desconsoladamente con la mochila rosa a cuestas luego de escuchar las burlas de los niños por haber dibujado una familia de tres integrantes, siendo yo la mamá, Ben el papá y una niña, nuestra hija junto a nuestra casa con un perro y un gato. Ben preocupado se puso de rodillas y se dedicó a secar mis lágrimas con delicadeza. Me preguntó consternado que me sucedió para que llorara con tanto desconsuelo, tristeza y amargura. En respuesta le mostré mi dibujo y le dije que los niños se habían burlado de mi. Ben estudio el dibujo con una expresión extraña, como si estuviera gratamente impactado. Luego sonrió bastante alegre. Me abrazo con un abraso de oso y luego acaricio mi cabeza como cuando se acaricia a un cachorro. 

Con esa mano grande que tanto adoraba apoyarse encima de mi cabeza, él me dice seriamente.

"— Lita, no llores. Tu dibujo esta muy bien hecho, es una imagen ideal, muy bonita. Esta es una familia feliz. Una familia que algún día vamos a formar cuando nos casemos.

Te prometo que sin lugar a dudas te voy a dar una casa linda como la que dibujaste. Tendrás un bebé que vamos a criar y querer mucho y también tendremos una o dos mascotas. Así que no les hagas caso a las personas que te digan que no eres mi novia y que no nos vamos a casar. Tú eres mi pequeña novia. Eres mi prometida.