ᴇʟ ᴀʀᴏᴍᴀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴅᴇsᴄᴏɴᴛʀᴏʟᴀ |ᴋᴏᴏᴋᴠ•ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀs|

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Nota: Este capítulo tiene contenido +18, queda bajo su responsabilidad el leerlo, y si no gusta hacerlo, está en todo su derecho de saltarse esa parte.


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'Desearía poder tener una linda relación contigo'

Esa simple frase aún estaba dando vueltas por mi mente, desde que llegamos al apartamento, Jungkook no se ha separado ni un segundo de mi, y eso no me molesta en lo absoluto, todo lo contrario, quiero estar a su lado por siempre.

Sonreí entre los brazos de mi alfa, quien me hacía pequeñas caricias en el cabello. Yo ya estaba listo para dormir, tenía puesta mi pijama, la cual constaba por unos shorts celestes y un camisón del mismo color, en cambio el Alfa aún no se cambiaba, ya que según lo haría en unos minutos. Sentado en sus piernas, escondí mi rostro en su cuello, llenándome de su exquisito aroma. Mientras yo cerraba mis ojos, en busca del sueño, el me daba mimos.

Mis ojos empezaban a pesar, cuando de repente, mis fosas nasales se llenaron con un fuerte aroma a chocolate amargo, el cual no era muy común en mi alfa, y luego de unos segundos, fue que me percate, que probablemente Jungkook estuviera entrando en celo.

El Alfa había empezado a dejar lentos besos en mi cuello, sus ojos estaban cerrados, su nariz aspiraba con cierta ansiedad mi aroma, y sus manos se mantenían aferradas a mi cintura, impidiendo que me alejara de el. Un muy raro sentimiento se apoderó de mí, era extraño, a pesar de que sabía que debía alejarme rápidamente del azabache, algo me decía que me quedara.. Era mi omega.

Puse mis manos sobre las suyas, he intenté quitarlas de mi cintura, lo cual me costó un poco, pero me solté de el, y rápidamente me puse de pié, recibiendo un gruñido del contrario, el cual ahora me dejaba ver sus ojos. Estos no estaban de su color normal, todo su ojo se volvió tan oscuro como la noche, y el ellos se podían apreciar pequeños y rojos destellos.

Sentí algo de temor al verlos, porque ahora el no mandaba en su cuerpo, su alfa se había apoderado de él, tomando el absoluto control, o eso creí, hasta que al verlo pestañear, sus ojos regresaron a la normalidad.

Con mi respiración empezando a acelerarse, camine casi corriendo a la cocina, tenía un poco de miedo, y no sabía qué hacer. Como supuse el me siguió, no lo podía ver, pero estaba más que seguro de que estaba trás de mí, con tan solo sentir su fuerte y seductor aroma.

- Taehyung, que sucede? -hasta su voz era diferente, más grave. Aún con los nervios de punta, me di vuelta lentamente, para encararlo.

- J-jungkook.. tu..-hice una pausa y tragué. El parecía no notarlo aún, pero en sus ojos se podía ver cómo al parpadear, su alfa intentaba salir-. N-nesecitas supresores -me volteé, e intenté buscar con la mirada algo que pudiera ayudarlo, pero mi mente esta vez me estaba fallando, y no obedecía a mis órdenes de huir de allí.

En ese momento pensé que entendería y me dijera que fuera a la habitación o algo por el estilo, pero no, solo sentí como el se acercó más a mí, y pegó su cuerpo al mío, uniendo su pecho a mi espalda.

- Lo único que ahora necesito, eres tú -susurro cerca de mi oído, con su voz grave y un poco ronca, acercando sus labios a el óvulo de mi oreja, provocándome un cosquilleo.

- Jungkook, tú estás entrando en celo, yo debería irme -murmuré con nervios evidentes, moviendo a un lado mi cabeza, para que sus labios dejarán de tocar mi oreja, lo que no fue buena idea, ya que le deje a disposición mi cuello, a lo que él no dudó un segundo, en empezar a besar.

- No. -hablo contra mi cuello, poniendo una de sus manos en mi cadera, y la otra en la barra de desayuno que estaba frente a mí- Te necesito..

Mi corazón dio un pequeño vuelco, era su alfa el que hablaba, ya su cuerpo no era controlado por el, y al parecer el mío tampoco lo controlaba yo, ya que por inercia me volteé, buscando ver sus ojos, los cuales ya estaban consumidos por el alfa.