ᴇʟ ᴀʀᴏᴍᴀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴅᴇsᴄᴏɴᴛʀᴏʟᴀ |ᴋᴏᴏᴋᴠ•ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀs|

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[ɴᴀʀʀᴀ ᴛᴀᴇ]
 
 

  La mañana había ido muy normal, Las clases estubieron bien, la pasé con; Bogum, Wonwoo, Minjae y Minjin. Y agradezco que no empezarán a preguntar sobre lo que pasó el día de la fiesta. Me incómoda ése tema, y creo que los chicos lo notaron.

  Nunca tuve buenas experiencias con el alcohol, siempre pierdo el control, bebo como loco, y termino haciendo cosas que harán que me arrepienta después. Aunque ese día no hice nada del otro mundo, siento mucha vergüenza, por todo lo que tuvo que hacer Jungkook por mi.

  El es una gran persona. Al principio era muy frío y distante, pero ya he visto su lado dulce y protector. El me ha hecho sentir cosas que no he sentido con cualquier otra, me hace sentir protegido, y lo siento como mi lugar seguro, en el cual puedo llorar y reír, en el que no debo temer a ser lastimado.

  Jungkook...

  Realmente no sé que decir sobre el, cuando lo veo siento miles de cosas a la vez, tal vez suene estúpido, pero mi corazón se acelera y mi mundo se detiene con solo tenerlo cerca, con solo ver sus profundos ojos, o su encantadora sonrisa y con tan solo sentir su adictivo aroma.

  Si, tengo que decir que Jeon Jungkook me gusta, y como no hacerlo, si todo de el me atrae como un metal a un imán.

  Lo que siempre trato es de no prestarle atención a los comentarios que hay sobre nosotros, ya que al notar nuestra cercanía desde el primer día de clases, las maneras en que me defiende, las ocasiones en que con una expresión sería y fría, asesina con la mirada a mis amigos, hace pensar que algo pasa entre los dos, pero no es así.

  Jungkook es solo un amigo. Cierto?

  Estaba tan absorto en mis pensamientos que había olvidado por completo la presencia de mi gran amigo Jimin, quien estaba a mi lado, hablándome de Dios sabe que.

– Y que dices taetae?, me ayudarás mañana? –su voz me hace volver a la realidad– Tae, estás escuchando lo que digo? –dice terminando de servir un late descafeinado a la chica que esperaba paciente su pedido.

– Lo siento, que decías? –digo pasando una de mis manos por mi rostro mientras me dispongo a tomar las órdenes de dos chicos que estaban esperando su turno.

  Les sonreí cortésmente y me moví de un lado a otro para preparar lo que habían pedido. Faltaba aproximadamente una hora para que mi turno acabará, y pudiera irme a descansar.

– Te estaba contando mi triste historia de amor –dice tocando su pecho dramatizando.

  Jimin y Yoongi tenían una especie de relación, algo complicada, al parecer estaban pasando por algunos problemas, que estoy seguro podrán superar.

– Te decía que Yoongi me invitó a salir mañana después de clases –sonrie–, así que llegaré un poco más tarde, y necesito tu ayuda.

– Que bien por ti Minnie –sonrió–, por supuesto que te ayudaré.

– Gracias taetae, que haría sin ti –dice y me abraza por la espalda.

– No me agradezcas –me separó del abrazo.

  Seguimos conversando mientras hacíamos nuestro trabajo, hablar con Jimin me recordaba mucho a Minho y Jisung, siempre me hacen reír y me inspiran confianza.

  Un par de minutos después nuestra vista se dirigió a un muy sonriente pelirrojo que se acercaba a nosotros.

– Hola chicos –sonríe y apoya sus antebrazos en el mostrador.