ᴇʟ ᴀʀᴏᴍᴀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴅᴇsᴄᴏɴᴛʀᴏʟᴀ |ᴋᴏᴏᴋᴠ•ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀs|

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  – Taehyung? –escucho una suave voz, y mis ojos se empiezan a abrir–, estás despierto?

  La luz del sol hace que mis ojos se cierren, por la gran claridad tan repentina que estos recibieron. Puse las manos sobre mis ojos, y esperé un par de minutos hasta que estos se adaptarán a la claridad.

  Lo primero que vi, fue a Jungkook, quien estaba acostado de lado hacia mí, con su torso levantado mientras se apoyaba en su brazo. Tenía el cabello hecho un desastre, tenía aún el jeans de ayer y su torso estaba desnudo, yo vestía un short color rosa, que estoy seguro era de Jin, y la camiseta gris claro que Jungkook llevaba ayer.

  Me mostró su hermosa sonrisa.

– Buenos días taetae –habla con un tono de voz grueso, indicando que también se acababa de despertar. Acaricia mi cabello con delicadeza.

– Buenos días –sonrió, miro a los lados y recuerdo que no estoy en mi habitación.

  Ayer cuando estábamos en la playa, ya casi a las once de la noche, a Jin se le ocurrió ir a casa de él y Nam, la cual compartían, para seguir con nuestra noche de diversión allí.

  Solo sé que seguimos bebiendo, y después todos llegamos a la decisión que lo mejor era que nos quedáramos a dormir allí. Y ahora estoy aquí, ya amaneció y estoy en uno de los cuartos de invitados a un lado de Jungkook.

– Dormiste bien bebé? –pregunta aún jugando con mi cabello.

Asiento y me apegó más a su cuerpo, acurrucandome en el– Y tu kookie?

– Muy bien taetae, siempre que estas conmigo estoy bien –hace que una sonrisa de felicidad brote en mis labios, el baja su mano de mi cabello a mi mentón, asiendo que lo mire directamente a los ojos. Mostró una sonrisa torcida y empezó a dejar cortos besos por todo mi rostro y labios.

  Sus besos me llenan de felicidad, y me hacen sentir un pequeño cosquilleo en el estómago. El me hace sentir cosas tan lindas, que no creí que llegaría a sentir, que creí que no sería como en los cuentos, pero ahora puedo decir que eso es cierto. Jungkook se ha robado mi corazón. Dejo sus besos en mis labios, apoderándose completamente de ellos.

  La puerta de la habitación se abrió rápidamente, dejando así ver el rostro sorprendido de Jin, quien veía la escena entre Jungkook y yo.

– Interrumpo algo? –pregunta el mayor después de unos segundos de estarnos viendo. Cubro mi rostro por la vergüenza y el gran sonrojo que se apoderó de el.

– Tu que crees? –responde con otra pregunta el alfa a mi lado, la obviedad clara en su voz–, Joder Jin, ni aunque sea sábado por la mañana puedes dejar de ser un inoportuno –se queja pasando su mano por su cabello, peinandolo un poco en el camino.

– Lo siento pero recuerda que estás en la casa de mi novio, así que si no quieres que interrumpa, pueden ir a un hotel –hace una pausa–. Solo les venía a avisar que el desayuno ya está servido, tortolitos –termina de hablar y sale de la habitación, dejándonos nuevamente solos.

– En que estábamos, bebé? –cuestionó el alfa con su mirada fija en mis labios. Sonreí y tome su rostro entre mis manos, para unir nuevamente nuestros labios en un beso suave y lento. Me separe levemente del beso–, creo que aún no lo recuerdo, te parece hacerme recordar otra vez? –ríe y pasa su dedo índice por mi labio inferior.

  Reí levemente y lo volví a besar, el beso está vez era un poco más acelerado, menos suave, como si nuestros labios necesitaran estar juntos, y no se quisieran separar jamás. El puso una mano en mi cintura y yo rodeé su cuello con mis brazos, profundizando más el besó.