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Erick y yo saldremos esta noche y la verdad estoy súper nervioso, porque es la primera vez que saldremos como una "pareja" si es que se puede describir de esa forma.

No tengo idea de donde llevarlo a cenar, ni como debo comportarme y más encima, hoy no traje mi mejor outfit.

Debo estar tranquilo, lo sé.

¡Pero es que no puedo!

Necesito hablar con Zabdiel, pero quizás no deba decirle de lo mío con Erick.

¡A la mierda! Necesito apoyo emocional de mi mejor amigo.

Le hago sonar el monitor a Zabdiel y me siento en el sillón de la sala de doctores.

A los pocos minutos, Zabdiel abre la puerta con la respiración agitada.

Es evidente que llegó corriendo hacia acá.

—¿Cuál es la emergencia?—me dice preocupado, aún con la respiración agitada.

—mi corazoncito—le digo haciendo un puchero.

Sé que va a golpearme por haberlo llamado de urgencia, sin que hubiera una.

Así que el único recurso que me queda es ser un maldito cursi con él, aunque lo más probable es que no funcione.

Va a golpearme igual.

Siento un fuerte golpe en mi nuca y me quejo.

Sabía que iba a golpearme, pero no creí que tan fuerte.

Si que me dolió.

—diablos, Zabdiel, ¿era necesario golpearme tan fuerte?

—sí, porque estaba con Chris y...—se queda callado.

¿Con Chris?

¿Por qué estaba con Christopher si él está en el área de pediatría y Zabdiel es neurocirujano?

—¿Con Chris, eh?

—¿yo dije con Chris? Quise decir con Cristian—dice Zabdiel y puedo notar el nerviosismo en su voz.

Lo conozco y sé que está mintiendo.

—puedes decirme Zab, soy tu mejor amigo.

—está bien—suspira.—Chris y yo somos novios como hace un año y la verdad no te dije porque sé que eres muy apegado a la política del hospital y tenía miedo de expusieras mi relación con el jefe.

Auch.

¿De verdad Zab pensaba que yo podría fallarle?

Bueno la verdad no lo culpo.

Me duele más de lo que me gustaría y es porque lo que acaba de decir es cierto.

Hace un tiempo si sería capaz de decirle al jefe algo que Zab estuviera haciendo mal y me odio por eso.

Estoy haciendo exactamente lo mismo que Zab hizo hace un año, pero la diferencia es que él jamás me expondría de ninguna forma.

Mierda!

Que pésimo mejor amigo soy.

—Zab, siendo sincero si lo hubiera hecho hace algún tiempo, pero ya no soy tan idiota y jamás haría algo que te causara algún tipo de daño.

Siento como mi pecho se aprieta al ver que Zabdiel tiene los ojos llorosos.

—Zab, fui un amigo terrible, pero ya no más. Puedes decirme todo lo que te pasa y contar conmigo para lo que sea, yo siempre voy a apoyarte y aconsejarte, sea cuál sea el caso.

Siento como me abraza y sonrío, abrazándolo también.

—prometo nunca hacer o decir algo que vaya a afectarte, eres lo más importante que tengo y no quiero perderte jamás.

Mi pecho deja de presionarme y sé que es porque liberé todo lo que tenía que decirle.

Siento como se separa del abrazo y me mira, limpiándose las pocas lágrimas que derramó.

—mierda Joel, necesitaba tanto escucharte decir eso.

Yo le sonrío porque también necesitaba decírselo.

—no nos ocultemos más cosas ¿sí?—me sonríe, estirándome el dedo meñique.

Siempre he encontrado tonto hacer promesas con el dedo meñique.

Pero Zabdiel ama hacerlo y voy a hacerlo por él, pero solo esta vez.

Enlazo mi dedo meñique con el suyo.

—no nos ocultemos más cosas—repito lo que me acababa de decir.

Ahora que ya no hay más secretos entre nosotros, creo que es importante decirle lo de Erick.

—Zab, hablando de no tener secretos entre nosotros, debo decirte algo.

Él me mira intrigado.

—pues, Erick, el nuevo interno, me gusta mucho y me acabo de enterar que yo también le gusto a él y pues, hoy va a ser la primera cita.

Veo su sonrisa y siento como me abraza por los hombros.

—estos internos nos tienen bien locos, eh?

Yo río y asiento, porque tiene razón.

—pero Zab, no sé a dónde llevarlo, ni como debo actuar ¡Ay amigo, esto es demasiado para mi!

Zab se ríe y yo lo miro mal.

—amigo, debes estar tranquilo. Llévalo al restaurante de pastas que está cerca del hospital, ese es un buen lugar para empezar algo y en cuanto a como actuar, solo debes ser tú mismo, a él le gustas por lo que eres, aunque la verdad no sé como puedes gustarle—dice lo último bromeando.

—idiota!—río, golpeándole suavemente el brazo.

Él se queja y yo río más.

—gracias amigo, eres el mejor—le digo sinceramente y él me dirige una sonrisa.

—sé que soy el mejor Joel, pero gracias por recalcármelo.

Yo río.

Zabdiel es un idiota.

Pero agradezco que sea mi mejor amigo, porque siempre puedo contar con él y la verdad, aunque sea un idiota, lo quiero.

Lo quiero mucho.
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¿Quién más ama la amistad de Zab y Joel?

Muchas gracias por el apoyo a esta historia!
Ya van más de 600 leídas y más de 100 votos😭
Son las mejores!

También les recuerdo que en mi perfil hay otra historia Joerick que estoy empezando, así que vayan a echarle un vistazo!

Joerick anatomy || Joerick/Chrisdiel ||terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora