Joerick anatomy || Joerick/Chrisdiel ||terminada||

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Llevo 6 meses saliendo con Erick y me atrevo a decir, que han sido los mejores 6 meses de toda mi vida.

Erick es el tipo de chico del que nadie puede llegar a cansarse, porque siempre tiene algo nuevo que mostrar y sinceramente, no sé que clase de pacto o amarre hice, pero tengo al chico de mis sueños a mi lado.

Aún no somos novios, porque ambos hemos tenido el miedo de que si llegamos a oficializar lo nuestro, probablemente todo se vaya para abajo.

Sin embargo, creo que ya es hora, me siento seguro con Erick y si es por él, voy al espacio y llevo la luna ante sus pies.

Tengo preparado con todo el hospital una propuesta de novios para Erick y espero que salga bien, porque he estado como un mes organizando todo.

Camino por los pasillos del hospital y veo a Erick, junto con el nuevo cirujano pediátrico.

El nuevo pediatra, siempre está junto a Erick y cuando se despega por unos pocos minutos, lo vuelve a llamar al instante y sé que no debo estar molesto por eso, porque es trabajo, pero si lo estoy.

Ese tipo quiere a mi chico y yo no voy a dejar que nadie vaya a quitármelo.

Sé que suena tóxico, pero creo que si debería cuidar mucho a Erick de los depredadores como ese pediatra y otros más.

Erick es especial y cualquiera querría estar con él, por eso debo cuidarlo.

Porque lo amo y lo único que quiero es no perderlo jamás.

Erick me ve y noto en su mirada que quiere correr a saludarme, pero eso solo se reduce en su mano agitándose en el aire en forma de saludo.

Yo solo agito mi mano saludándolo, siguiéndole su saludo.

Odio esto.

Odio tanto estar lejos de él.

(...)

Han pasado 7 horas desde la última vez que vi a Erick y aún faltan unas 3 horas para que Erick termine su turno.

Voy a ir a descansar un rato.

5 horas llenas de tensión en un quirófano, no es mi plan perfecto después de ver como un cirujano coqueteaba con mi chico, pero bienvenidos a mi vida.

Abro la puerta de una de las habitaciones para poder dormir y lo veo.

Erick con el cirujano teniendo sexo.

Me quedo unos segundos mirándolos, porque la verdad no quiero aceptar que lo que estoy viendo sea real.

Mi mirada se empieza a nublar por las lágrimas que acaban de inundar mis ojos y sé que necesito salir de ahí.

Salgo rápidamente de la habitación y camino hacia la salida del hospital, mientras siento como mis lágrimas bajan lentamente por mis mejillas.

Siento un fuerte dolor en el pecho, que está casi impidiendo mi respiración.

Salgo del hospital y aunque mi auto está en el estacionamiento, sé que no estoy en condiciones de conducir, por lo que me iré caminando a mi casa.

Camino por la vereda y la gente me mira.

En este momento, muy poco me importa que me vean llorando, porque el dolor que estoy sintiendo en este momento es tan fuerte, que la verdad ya no me importa nada.

Cruzo la calle mirando el piso, sin darme cuenta de la luz del semáforo en rojo.

Siento como algo choca contra mí, justo después de esto siento el piso caliente de la calle y luego, un dolor inexplicable.

Veo manchas de colores acercarse a mí, escucho gente hablando e intento formular alguna palabra, pero mi boca no esta funcionando.

Y de un momento a otro, siento como todo se vuelve completamente negro.

(...)

Siento como todo sigue estando negro, debe ser porque tengo los ojos cerrados.

Intento mover el brazo, pero el dolor consume todo mi cuerpo al hacerlo.

Me quejo por el dolor y pestañeo varias veces, viendo una luz.

¿Estoy en el cielo?

No, claro que no, si estuviera muriendo no me dolería nada ¿o sí?

La luz se vuelve más clara y ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba.

Este no es el paraíso, es una sala de hospital.

¿Pero por qué estoy en la sala de hospital?

¿Qué fue lo que pasó?

Escucho a la puerta abrirse y volteo hacia allá, sin antes sentir un dolor casi irresistible.

Es Erick.

La última persona que me gustaría ver hoy, la persona que me acaba de romper el corazón hace unas horas o la verdad no sé cuanto tiempo ha pasado.

Me mira y noto como sus ojos se llenan de lágrimas.

Camina rápidamente hacia mi y me abraza fuerte.

Me quejo por el dolor que me causa ese abrazo y veo como se separa.

No puedo formular palabras, porque tengo un gran nudo en mi garganta que me está impidiendo respirar con regularidad.

—Joel, al fin despertaste! No sabes lo preocupado que estaba...

Lo miro y luego aparto la mirada porque sé que si sigo mirándolo, no voy a poder resistir las ganas que tengo de romper en llanto.

—vete—le digo y mi voz suena tan dura que hasta yo me sorprendo.

—Joel... qué...?

—vete, no quiero verte nunca más en mi vida—digo con la voz más temblorosa de lo que me hubiera gustado.

Ante esto, veo las lágrimas de Erick deslizarse por sus mejillas.

Lo veo irse por la puerta, se ve destrozado.

Pero él me destrozó a mí y no puedo ignorar el hecho de que me haya engañado con ese cirujano.

Mi corazón se estruja y siento como si se estuvieran clavando mil agujas en mi corazón.

Siento mis mejillas húmedas y sé que estoy llorando.

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Estaban demasiado felices, necesitaba algo de tragedia 😌✋🏻
—espero les guste, sigan leyendo y compartan!