Ese mismo día después de que Jungwoo desayunara, decidimos no hablar sobre Sehun. En vez de eso, nos pusimos a jugar videojuegos. Empezamos jugando en su habitación muy tranquilamente.
Estuvimos discutiendo por un momento cuando Jungwoo hizo trampa en llegar a la meta. Pero eso pasó a segundo plano cuando se disculpó dándome un beso sin importarle que su jugador perdiera.
No fue hasta que Melina llegó a la habitación y nos descubrió el medio del romance. Fue entonces cuando me dijo que alguien me buscaba en la puerta.
Ambos nos levantamos del suelo con rapidez pensando que sería Sehun. Pero si hubiera sido, Melina se hubiera encargado de él. Así que esa opción queda descartada.
En la puerta se encontraba mi vecina. No fue muy amigable con nosotros al principio. A decir verdad, no era amigable con nadie. Es ese tipo de vecina amargada que te odia con tan solo mirarla. Es por eso que me sorprendió su presencia.
-Hola Soori, ¿estas ocupada? -preguntó con una sonrisa forzada.
Si estar con Jungwoo dándonos besos por cada vez que hacia trampa me hace estar ocupada, bueno lo estoy.
-Un poco, ¿por qué? -dije sin rodeos.
Dudó por unos momentos como si no estuviera del todo feliz por pedir un favor. Ella no le gusta pedirle ayuda a los demás.
-Es que tengo que asistir a una reunión de último minuto y dado que estamos de vacaciones, no tengo dónde dejar a mis niños -hizo una pausa y continuó-. Me preguntaba si pudieras hacerme el favor de cuidarlo solo hasta las siete.
Y por primera vez, vi su rostro suplicandome que aceptara. No soy buena haciendo de niñera pero no pierdo nada con intentarlo. Además recibiré dinero a cambio. Es una buena oferta.
Cuando acepte se alegro como nunca antes la había visto. Ahora me sentía halagada por haber recurrido a mi en vez de las otras chicas que viven más adelante.
Cuando la Sra. Min se fue diciendo que en media hora traería sus encantadores hijos, Jungwoo apareció con una mirada interrogante.
-¿Quién era? -se acercó hasta la ventana para ver a través de ella.
-¿No estuviste espiando? -pregunté divertida.
-Lo hubiera hecho pero me quedé arriba escuchando los regaños de Melina.
-¿Por qué te regaño?
-Dijo que tuvieras más respeto y que no hiciera cosas inapropiadas en una casa que no es mía -se encogió de hombros.
-¿Fue porque nos encontró basándonos? -dije como afirmación más que una pregunta.
-Por eso y por las veces en las que nos ha visto -señaló la cocina con la cabeza.
Sentí el calor subir por mis mejillas. Olvide aquel día en el que nos encontró casi devorandonos como si no hubiera mañana.
Asentí avergonzada sentándome en el sofá. Si fuera otra persona no me importaría pero estamos hablando de Melina, la casi mamá de Jungwoo y es algo incómodo que te haya encontrado varias ocasiones en situaciones no muy favorecedoras.
Jungwoo se movió y se agachó enfrente de mí colocando sus manos en mis rodillas.
-Pero cuando te lleve a mi departamento, podremos hacer lo que quieras -guiño un ojo y sonrió.
Le di una falsa bofetada en su mejilla. Olvidaba que Jungwoo es un pervertido en carne y hueso.
Cuando nuestras miradas se encontraron se quedaron conectadas por unos segundos. Apoyando sus manos en mis rodillas, se inclinó hacia a mi para besarme. Nuestros labios rozaron y luego chocaron con movimientos suaves y lentos.
ESTÁS LEYENDO
ᴇʟ ʜᴜᴇsᴘᴇᴅ; ᴋɪᴍ ᴊᴜɴɢᴡᴏᴏ
RomanceUn intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones. HISTORIA ADAPTADA. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS A SU AUTOR ORIGINAL
