Capítulo 33. Imprevisto.

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-¿Qué haces aquí? -pregunté al ver a Sehun en el mural de la puerta con sus monos escondidas en su espalda y mirándome con inocencia.

Había convencido a Jungwoo que me dejara manejar esto. Él no estuvo muy satisfecho con la idea. Cuando supo que era Sehun quien interrumpió, inmediatamente quiso ir a partirle la cara sin importarle las condiciones que se encontraba.

Le imploré que no causará más problemas. A pesar de que dudó una eternidad, terminó aceptando sin maldecir. Sin embargo me dijo que se quedaría en la sala para escuchar la conversación. Pero la verdad, no estaba de humor como para mantener una charla amigable con él. Y bueno, así fue como logré enfrentarme a Sehun sin que Jungwoo se interpusiera. Cuando observe los golpes en su cara, confirme mis sospechas. Es obvio que estaba involucrado.

- Necesitamos hablar -dijo mirándome con tristeza.

- No tengo nada de qué hablar contigo -respondí decidida.

Y era la verdad. ¿Qué caso tenía hablar con alguien que te mintió? Sería demasiado estúpida si lo perdonaba.

- Vamos, Soori, dame una segunda oportunidad -suplicó.

- Las personas como tú no merecen segundas ni terceras oportunidades, lo que hiciste no tiene justificación -expresé molesta.

- Sólo déjame explicarte...

- No tienes que darme explicaciones -lo interrumpí, descaradamente-. Ya las diste el día que te encontré con Daniela.

Pasó sus dedos sobre su cabello negro con frustración y soltó un suspiro.

-Fue un estúpido error. Estaba ebrio, no sabía lo que hacía -se justificó.

Las inmensas ganas de estamparle la puerta en la cara no me faltaban, pero no quiero recurrir a la violencia... todavía. Así que sólo me contuve en una postura firme.

-¿Ebrio? ¿Estabas tan ebrio que lograste llegar a tu casa, bajar del auto, subir al ascensor y entrar a tu departamento para luego desgarrar el vestido de Daniela? Que patético eres -solté las palabras sin titubear.

Juro que trataba de contenerme pero recordar esa escena fue decepcionante. El hecho de que me engañara de esa manera tan cobarde me seguía doliendo. No es como si de un día para otro olvidara lo sucedido. Pero de lo que estoy segura es que nunca volveré a creer en sus palabras ni mucho menos volveré a su lado. El tiempo cura las heridas y se que lo superaré.

Ahora lo que siento por Jungwoo es aún más fuerte que esto y no permitiré qué unas cuantas palabras de arrepentimiento de Sehun intenten confundirme. Porque ya no hay nada que pensar, lo quiero a él y punto.

-No lo entiendes, ella se me insinuó -replicó desesperado.

Estaba por responderle cuando Jungwoo se posicionó a mi lado fulminando con la mirada a Sehun.

- No vengas aquí con mierdas como esas. Mejor lárgate y déjala en paz - dijo furioso mientras su brazo rodeó mi cintura atrayéndome hacia él.

Sehun lo observó de arriba abajo. Recordé que Jungwoo estaba vestido únicamente con un pantalón de franela. Lo que hizo que la mandíbula de Sehun se tensara al verlo con su pecho desnudo.

Muere de envidia.

- ¿No me digas que duermen juntos? -me preguntó levantando una ceja.

-Si dormimos juntos o no, no es tu puto problema -contestó Jungwoo bruscamente.

Y las ganas de dormir con él no me faltaban, pero ese no es el caso. Repito; dormir con el, no otra cosa.

Aparte, no puedo permitir que Sehun haga preguntas como esas. Si sigue así, Jungwoo se encargará de golpearlo de nuevo. Apoyaría eso, de hecho lo ayudaría, pero recién se está recuperando de sus antiguas heridas como para dejar que vuelva a recaer por alguien que no vale la pena.

ᴇʟ ʜᴜᴇsᴘᴇᴅ; ᴋɪᴍ ᴊᴜɴɢᴡᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora