Capítulo 37. ¿ Ahora qué?

1.3K 126 33
                                        

No contestó a la pregunta de Jungwoo. Yo lo había dicho solo para molestar a mi mamá. Pero él se lo tomó muy en serio.

Lo único que hice fue negar con la cabeza. No insistió sobre eso. Y fue porque en ese momento su celular comenzó a sonar. Cuando colgó se despidió de mi con un rápido e intenso beso.

Lucas había venido por él para ayudarlo a escoger un esmoquin adecuado ya que según Jungwoo, no está acostumbrado a usar ropa elegante. Si por él fuera iría en vaqueros desgastados, una camisa con alguna leyenda de su banda favorita y zapatillas.

Aún así se vería sexy. Pero al final cedió en rentar un traje.

Cuando se fue, entre a mi habitación. Está noche tenía que salir bien. La disfrutaré lo más que pueda antes de decirle a mi papá sobre mi relación con Jungwoo.

No será para nada fácil. Solo espero no tartamudear o quedarme sin palabras al momento de hablar. Pero bueno, no tengo porqué preocuparme por eso aún.

Las siguientes horas fueron transcurriendo hasta que llegó la noche. La tarde se fue rápidamente gracias que a mi mamá y yo ayudamos a Melina a elegir unos de los vestidos que tenía en su clóset. Al final se decidió por uno largo de color negro. Era lindo. Hecho para una mujer madura como ella.

La animé diciéndole que hasta que podría conocer a alguien en el evento. Ella frunció el ceño y negó con la cabeza como si darse la oportunidad de rehacer su vida no fuera justo. Pero mi mamá me apoyó con mis ideas a lo que Melina no le quedó de otra que sonrojarse.

Cuando volví a mi habitación, me duche. Al salir fui por el vestido y me lo puse. Aún no estaba maquillada ni peinada y ya me sentía con una confianza brutal. Amaba este vestido.

Alrededor de las ocho y media termine de maquillarme. Nada exagerado ni algo simple. Pero mi rostro se veía diferente a causa del delineado y las pestañas empapadas de rímel. Mis ojos lucían más expresivos y con brillo. En si, mi rostro estaba con vida.

Tal vez el maquillaje no era lo que me hacia ver distinta. Sino la forma en la que me sentía. Estaba feliz y nerviosa.

Puedes tener un maquillador profesional que te haga lucir mejor que una princesa pero si tu estado de animo está por los suelos, todo aquello se esfuma. Es la actitud la que define tu belleza.

Luego de unos minutos logré terminar de ondular mi cabello. Con mis dedos peiné los rulos que estaban formados para que no se notarán tan definidos y darles un aspecto natural y suave.

Me puse los tacones a juego completando mi atuendo. Me miré al espejo de cuerpo completo y suspiré. Estaba lista.

En eso, unos golpes en mi puerta me hicieron apartar la vista de mi reflejo. ¿Y si era Jungwoo? No estoy preparada para que él me vea.

-¿Quién? -dije con nerviosismo.

-¿Estas lista? -escuché la voz de mi mamá al otro lado.

Abrí la puerta y se veía más bella que nunca. Llevaba un vestido largo color rojo, con su cabello recogido dándole un aspecto elegante.

Al percatarse de mi cambio radical en mi forma de vestir, me miró con gesto de sorpresa.

-Estas preciosa -expresó con una gran sonrisa.

-Gracias, tu igual. Papá se volverá loco -hizo un ademán con la mano como si su vestimenta no fuera gran cosa.

-Es hora de irnos. ¿Y Jungwoo? -preguntó.

Me encogí de hombros. Hace dos horas que se había ido y no ha dado señales hasta este momento.

-Eres su novia y ¿No sabes dónde está? -negó con la cabeza haciéndome sentir culpable.

ᴇʟ ʜᴜᴇsᴘᴇᴅ; ᴋɪᴍ ᴊᴜɴɢᴡᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora