ᴇʟ ʜᴜᴇsᴘᴇᴅ; ᴋɪᴍ ᴊᴜɴɢᴡᴏᴏ

Capitulo 10. Lado desconocido

Tener la presencia de ambos en mi habitación generaria muchos problemas y la mayoría de ellos no eran nada buenos. Estaba nerviosa pero no iba aparentarlo, la tensión en nuestro alrededor era suficiente como para unirme.

-Me gustaría que intentaras golpearme -dijo Sehun, manteniéndose firme y sin señales de temor.

-¿Quieres comprobarlo? -Jungwoo lo reto, formando puños en las manos.

-Jungwoo, es suficiente -intervine, colocando la mano en su pecho. Una confrontación entre ellos complicaría las cosas.

-Dile que se vaya o yo con gusto le sacare a patadas -advirtió, intimidante. Sabia que seria capaz de hacerlo sin importarle mi presencia o la de mis padres. Me gire hacia Sehun y lo mire casi suplicando.

-¿Podemos hablar después? Estaré en problemas si no te vas -dudó por un momento, pero luego asintió. 

-Lo haré por ti, no por él -comento, mirándome de reojo.

-Fuera de aquí -espetó Jungwoo, conteniéndose de darle un golpe. Lo hice a un lado y lleve a Sehun hasta la puerta principal, teniendo precaución de no generar mucho ruido.

-Lo siento -hice una mueca, abriendo la puerta. Debía pensar que Jungwoo era algún tipo de demente que me acechaba. 

-Esta bien, luego terminamos la conversación -asentí, despidiendolo con un beso en la mejilla. Cerré la puerta con cuidado y volví a la habitación de manera sigilosa. Jungwoo me miro y sacudió la cabeza, aun estaba molesto.

-¿Estas consciente de que ese idiota solo quiere acostarse contigo? -comencé a enojarme. Primero intento besarme, me ignoro después, entro a mi habitación y ahora juzgaba a Sehun, sin tener argumentos en su acusación.

-Ni si quieras lo conoces -conteste, molesta 

-Y no me dan ganas de conocerlo -dijo, cruzando los brazos. 

-Además ¿A qué venias a mi habitación? No puedes entrar cada vez que se te pegue la gana -pregunté, intrigada.

-¿Como que a qué? Escuche voces, recuerda que mi habitación esta al lado del la tuya y no quería oír sonidos pornos toda la noche. 

-No estábamos haciendo nada malo -replique, desesperada. No tenía por que darle explicaciones pero por eso ocurrían los malos entendidos.

-Que sea la ultima vez que te encuentras a solas con él en tu habitación -reprendió, cerrando la puerta detrás de él. Apreté los labios, obteniendo las ganas de gritarle. Gruñí con frustración y me deje caer en la cama. Me desesperaba tener que soportar su actitud machista.

*** 

A la mañana siguiente, aun sentía la bilis recorrer por mis venas. Las ojeras habían aparecido debajo de mis ojos, todo gracias al desvelo que pasé. Tomé una ducha, haciendo un intento de despabilarme de la pereza que comenzaba a apoderarse de mi. Fui a la cocina y  me sentí ofendida al encontrar a todos, desayunando pacíficamente. Nadie me despertó para hacer compañía, si estuviera desmayada en la habitación, nadie se daría cuenta; una clara prueba de que mi familia me amaba.

- Buenos días -dije, sirviéndome el desayuno y bufé cuando el único asiento libre, estaba al lado de Jungwoo. Mis padres y Melina me respondieron con la mismas palabras, mientras me sentaba. 

-¿Cómo amaneciste? -me volví hacia Jungwoo y fruncí el ceño. La amabilidad en su pregunta me indigno, pero recordé que mis padres estaban presentes y por lo tanto, tenia que actuar de la misma manera.

-Bien, gracias ¿y tu? -respondí, conteniendome de darle una bofetada. 

-Un poco desconcertado, pero bien -hablo en voz alta, con la intención de que todos en la mesa lograran escucharlo.