ᴇʟ ʜᴜᴇsᴘᴇᴅ; ᴋɪᴍ ᴊᴜɴɢᴡᴏᴏ

Capitulo 35. Tentacion interrumpida.

Era sábado por la tarde. Desde la mañana estuve como loca buscando un vestido apropiado para la noche de hoy. Me había levantado temprano con la esperanza de encontrar uno en mi clóset.

Lo único que tenía era dos vestidos que parecían atuendo para algún funeral. Luego de entrar en una mini depresión por no tener que ponerme, llamé a Hana.

No pasó ni la hora cuando ya se encontraba frente a mi puerta. Le pedí que me acompañara a ir de compras. No soy experta en todo eso de la moda y para elegir un vestido necesito una segunda voz. Y qué mejor que la de mi mejor amiga.

Mucho antes de irme, había ido a la habitación de Jungwoo para ver como seguía sus heridas. Pero para mi sorpresa, estaba dormido.

Al verlo recostado sobre la cama con las sábanas enredadas en sus pies y con su pecho desnudo, me dieron ganas de olvidar todo y quedarme sentada como idiota para admirarlo mientras dormía.

Pero luego pensé en qué parecería una psicópata si Jungwoo se despierte me encontrara observándolo como una novia en celo.

Fue por eso que no decidí hacerlo, sólo me límite a darle un beso en la mejilla.

Cuando llegamos a la tienda de ropa,  me estresé. Hana comenzó a buscar varias opciones. En su mayoría no eran de mi gusto. Me mostró diferentes vestidos, de diferentes colores y medidas.

Utilice el vestido varias veces que ya comenzaba a odiarlo. Ninguno me era suficiente. Busca algo sencillo pero a la vez elegante y atractivo sin la necesidad de mostrar demasiada piel.

Pero al parecer, en este lugar sólo tenían vestidos idénticos al que Daniela usó aquella vez, que por cierto, no le duró mucho ya que tuve la dicha de destrozarselo con las manos.

Y lo menos que quería era parecerme a ella con respecto a su forma de vestir.

-Soori, ya te mostré la mitad de los vestidos que venden en este lugar y no te decides por alguno - dijo eufórica lanzando sus brazos al aire.

-Éste esta horrible -señale el horrible vestido amarillo chillante que llevaba puesto.

-Se te ve bien -expresó rodando los ojos.

-¡Claro que no! No me cubre nada -argumenté haciendo una mueca.

Hana soltó un suspiro llevándose las manos a la cara para calmar su ansiedad. Después se levantó del pequeño sofá de piel y se dirigió a la última sección de vestidos que faltaban.

Me sentía estresada, enojada y patética. ¡Es sólo un vestido, Soo! No actúes como si fuera el fin del mundo.

Esa estúpida vocecita me ponía de mal humor cada vez que se cruzaba por mi mente. Yo nunca fui ese tipo de chicas que se preocupaba por su aspecto, si estuviera en otra situación elegiría uno sin siquiera medirmelo.

Y aunque no quería admitirlo, quería impresionar a Jungwoo. Es por él por lo que estoy así tan frustrada por no encontrar algo adecuado para la ocasión.

Ahora entiendo a las chicas que están a punto de casarse cuando no encuentran su vestido de novia ideal. Es como tener una crisis cerebral al triple.

Ya ni sé porque me estoy comparando con una novia punto de contraer matrimonio.

Gruñendo de desesperación, entre de nuevo al estúpido vestidor.

¡Solo a ti se te ocurre comprar un vestido el mismo día del festejo!

Me quité el asqueroso vestido (si es que se le puede llamar así a una prenda que sólo cubre un 20% de tu cuerpo) y lo dejé en la silla que se encontraba en el rincón.