Decir que aquello le estaba resultando aburrido era quedarse corto.
Nunca había sido partidario de las guardias en las fiestas de los senadores pero aquella velada era más concurrida y especial que de costumbre, por lo que se necesitaba vigilancia extra.
Anakin había decidido vigilar por los pasillos del interior mientras que él se había quedado en el exterior por los jardines.
Siendo sinceros a veces se debatía en decirle a su antiguo aprendiz sobre lo que sabía acerca de su relación "secreta". Era demasiado obvio, a veces pensaba que ni se molestaba en esconderlo.
Pero él sabía que debía mantener la boca cerrada, era mejor así.
Obi-Wan se giró y miró el interior del lugar a través del ventanal.
Los senadores permanecían sonrientes, muchos charlaban entre risas, otros parecían debatir sobre algo más serio. No fue hasta que la vio que pudo posar la mirada en alguien en específico.
Satine se encontraba allí junto a Bail Organa, quien parecía despedirse de ella justo en aquel instante. Cuando se fue la observó maravillado al verla en aquel vestido, Obi-wan dudaba de que hubiese algo que pudiera hacerla lucir mal, siempre estaba radiante, ella misma lo era.
Quiso acercarse, por unos segundos había olvidado el motivo por el cual estaba allí, pero este se detuvo al ver a un, lo que suponía, senador, acercarse a ella directamente.
No sabia que era exactamente pero la presencia de ese hombre hacía que el jedi se pusiera más alerta. Puede que fuera un mal entendido, a lo mejor había coincidido con ese sujeto y le había causando una mala impresión en el pasado.
O simplemente fuera por la cercanía que tenía con la duquesa.
No quería ser paranoico, pero conocía muy bien a Satine para saber que aquella distancia era demasiada para alguien a quien no conoce demasiado.
A lo mejor lo conoce bien, pensó, pero aquello fue rápidamente desechado una vez que la miró a los ojos, estaba incómoda.
Sabía que podía defenderse sola perfectamente, pero también sabía que como duquesa debía de dar una buena imagen, lo que muchas veces la obligaba a morderse la lengua en determinadas situaciones. Como esa.
Sin saber muy bien por que ni que hacer se adentró en la sala y caminó con firmeza y confianza hasta ella.
Cuando lo vio ir pudo ver un brillo en su mirada, uno que se fue tan rápido como apareció.
-Buenas noches-Saludó el jedi inclinándose levemente.
-General Kenobi-Saludó la duquesa imitándole mientras conseguía alejarse así del senador.
-Lamento interrumpir la conversación, pero me temo que hay un problema con su deslizador-Comentó Obi-wan de lo más tranquilo.
-Creo que puede esperar, ¿No cree General?-Habló el sujeto sin malas intenciones, para acto seguido mirar a la duquesa- Puedo enviar a uno de mis hombres a arreglarlo, así no tendrá que salir de aquí, hace bastante frío fuera.
-No se moleste Senador Fuyre-Cortó gentilmente la chica- Quédese aquí y disfrute, iré a ver el problema yo misma-Informó mientras daba un paso en dirección a la puerta.
Obi-wan se giró entonces siguiéndola tras ver el rostro ligeramente decepcionado del hombre.
Una vez llegaron a fuera Satine continuó caminando por los jardines hasta llegar a una zona desierta.
-¿Realmente tengo problemas?-Preguntó cuando lo vio acercarse a ella.
-Aunque los tuvieras dudo mucho que te importase menos, estas bastante alejada de todo, querida -Comentó mirando a su alrededor, los arbustos y las flores le daban un aspecto acogedor a aquella zona.
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Historias de Star Wars
Fanfiction¿Y si Ahsoka viera a su maestro al poco de que este muriera? ¿Qué pasaría si Anakin nunca se hubiese pasado al lado oscuro? ¿Qué pasaría si Ahsoka se hiciera cargo de Luke y Leia tras el inicio del imperio? ¿Y si la orden nunca hubiera prohibido los...