Historias de Star Wars

Anisoka

Lamento la espera, pero aquí tienes el pedido sheypaol.

La parte Anisoka está algo triste porque la escribí escuchando One last time, aun así espero que te guste❤

Luke Skywalker se encontraba en lo que sería el nuevo templo jedi, donde los nuevos jedi irían a aprender y entrenar.

Leía había ido aquel día allí para ver como iban las cosas, Han estaba con Chewbacca, ambos habían ido a visitar a su amigo Lando, por lo que ella prefirió visitar a su hermano.

-¿Qué opinas? -Preguntó él emocionado con las reformas.

-Quedará estupendo-Soltó ella mientras observaba los alrededores del lugar, era un sitio precioso.

-Tendremos que acomodar muchas habitaciones y debo cambiar algunas reglas de la anterior orden-Dijo Luke rascándose la nuca con nerviosismo.

-¿Cambiar? ¿Tan malas son? -Preguntó curiosa, ella desconocía el Reglamento Jedi, por lo que no entendía que quería hacer exactamente.

-Anticuadas más bien-Respondió Luke junto un suspiro ¿Qué pensaría el maestro Yoda sobre aquellos cambios?

-Si tú crees que así funcionará, adelante-Animó Leia-Yo te apoyaré.

La princesa sonrió mirando a su hermano, el cual le devolvió el gesto.
Aquello era el inicio de una nueva orden.

-¿Te apetece ir a comer? -Preguntó Luke, ambos hermanos habían estado toda la mañana ayudando en la construcción.

-Estaba deseando que preguntas eso, muero de hambre-Bromeó la chica rodeando a su hermano con un brazo.

-¿Luke y Leia Skywalker? -Preguntó una voz a sus espaldas.

Los hermanos se giraron para ver a una joven híbrida, parecía ser entre humana y togruta. Pero lo que llamó la atención de Luke no fue eso, si no que también era sensible a la fuerza, él lo sentía.

-¿Quién eres? -Preguntó Leia quitando el brazo de su hermano.

-Neilla Shmi, aunque siempre me llaman Neilla-La chica más joven caminó con lentitud hacia ellos parándose a pocos metros de los dos.

-¿En que podemos ayudarte? -Preguntó Leia con cierta extrañeza, aquella chica se sentía familiar, pero no recordaba haberla visto en ningún sitio.

-¿Como sabes quienes somos? -Preguntó Luke avanzando hacia ella mientras la examinaba con la mirada.
Sabía que tras haber acabado con el Imperio era muy conocido por la gente, su cara y nombre habían salido en las noticias, al igual que Leia y Han, pero nadie sabía que ambos eran Skywalker, no era algo que muchos supieran aún.

-Luke-Riñó Leia a su hermano por tal hostilidad, ella no creía que la chica fuese algún peligro, ni siquiera cuando la llamó Skywalker, aquello no había sido anunciado a voces, pero tampoco había sido un secreto, aún más habiéndoselo confiado al bocazas de su querida pareja, seguramente hubiese abierto la boca más de la cuenta en una de sus partidas de Sabacc.

-No te preocupes, entiendo que no os fieis de mi, no me conocéis-Dijo ella con tranquilidad, algo que inquietaba a Luke, ¿Por qué no se había molestado por su actitud? -Pero yo si os conozco.

Los hermanos fruncieron el ceño en señal de confusión mientras observaban a la joven, la cual sacó un objeto de entre sus ropas.

-Perteneció a mi madre-Dijo la más pequeña extendiendo la mano con aquel objeto-Mi padre se lo regaló.