EL SÁBADO POR LA MAÑANA:
Pensaba que no me había afectado, tenía la certeza de que lo había entendido, absorbido y superado.
Pero no.
A pesar de no llorar por ello, a pesar de poder hablarlo con tranquilidad, a pesar de poder recordarlo sin miedo.
Todo era una cortina que me puse yo en el momento exacto que vi a aquel médico hacer la RCP.
Siempre fui negativa así que ya cuando vi que las cosas iban mal, cuando vi a aquel cuerpo "bailar" bajo los brazos de aquel chico que lo "golpeaba" con fuerza, algo en mi ya asumió que no iba a salir bien, que esa mujer se quedaba ahí.
Creo que por eso, por anticiparme, sentí que no me había afectado, hasta escribí: conviviendo con tanto dolor, la muerte es un alivio
Pero no fue asi, lo sé ahora, sábado, cuando mi subconsciente me hizo pasar una noche horrible.
La primera parte de la noche soñé con su entierro, fue extraño. Era esa mujer, la mujer que había estado en la 6 pero que había terminado en la 3, pero yo era parte de su familia, por eso estaba allí.
Antes de que el ataúd llegase a la iglesia mi abuela me había preguntado:
¿Te importa llevarla el altar?
Yo le dije que no, pero que le preguntase a mi madre, yo haría lo que ella me mandase.
Ahí acabo el tema hasta que, ya en la iglesia, quién llevaba el ataúd eran cuatro cuatro niños y dos adultos. Claramente eso no salió bien y se calló en medio del pasillo.
Yo me notaba muy enfadada, muy decepcionada, así que dije:
-Esq no se porque coño tiene que llevarlo unos niños si se ve claramente que no pueden.
A lo que responde mi abuela desde el otro lado de la Iglesia:
-Eso no pasaría si lo llevases tú, que te lo pedí y ni siquiera me respondiste.
Todo el mundo me miraba, me sentía mal, furiosa, con rabia.
Sabía perfectamente que eso no era así, que no era solo mi culpa, que era del listo que había dejado ir niños con adultos, eso estaba descompensado, no iba a acabar bien. Qué era de Soraya por no decirme qué tenía que hacer.
Me desperté taquicardica y con mal estar.
En el sueño todo había sido normal, yo lo sentía así, hasta que empecé a redactarlo aquí.
Me di cuenta de que me sentía culpable (culpable por que se cayese el ataúd y culpable por no haber podido salvar a esa mujer) y sobre todo de que había, también, culpado a Soraya de no hacer nada para ayudar. Sentía que no se había hecho lo suficiente, que habíamos tirado demasiado pronto la toalla, que no podía haber terminado así si hubiésemos ayudado.
Eso estaba dentro de mi, culpa, demasiada culpa.
Culpa autoimpuesta por que si se había hecho todo lo posible por salvar a la mujer, 50 minutos de RCP lo demuestran, todos estaban allí con ella, intentando ayudar, intentando que remontase, todos haciendo su trabajo lo mejor posible, pero no fue posible, y creo que yo no estaba preparada para eso, para ver marcharse al alguien con tanta agresividad.
Solo le pido al mundo, que sea lo que pase después de la muerte, ya sean sueños, cielo o vacío, que la dejen tranquila, que la dejen descansar, por que sus últimos cincuenta minutos de latidos forzados la habrían machacado.
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una TCAE en PRÁCTICAS
SachbücherNatalia,una chica sin vocación,demasiado sensible y con infinidad de miedos, tiene que enfrentarse a todo lo que teme al entrar en ese hospital.