una TCAE en PRÁCTICAS

MEDICINA INTERNA - TERCERA SEMANA

ME GUSTÓ, ESTA SEMANA ME GUSTÓ.

-------LUNES:

Es bonito

Es lo único bonito de la planta.

Sus ojos.

Su voz.

La sonrisa que me imagino.

Sus manos.

Sus piernas.

Su tatuaje en el brazo.

Es bonito y hace que el sitio sea bonito.

Hace que las horas pasen volando.

Que volver a hacer lo mismo una y otra vez parezca emocionante.

Es bonito por qué le gusta su trabajo.

Le gusta mucho su trabajo.

Se agradece.

Necesitaba alguien aquí que amase lo que hace.

Y él es así.

Fuimos a la misma escuela.

Tuvimos los mismos profesores.

Me gustaría ser igual de profesional que él.

Trata con respeto a la gente, les habla, les mira, les mima.

No sé si es guapo.

No sé si es un chico guapo pero si sé que tiene un alma bonita, que no pura, pero si bonita, tiene un cuerpo precioso, un cuerpo energético, un cuerpo fuerte.

Sus manos son lisas, tranquilas.

Sus brazos fuertes, nerviosos.

Sus ojos cálidos, amigables.

Sus piernas inquietas, poderosas.

Su tatuaje simple, precioso.

Es un buen chico.

Un muy buen chico.

Demasiado buen chico para esta planta.

La mitad de la mañana me cambiaron de equipo, fui con Gloria y Pablo, me gustó, me sentí útil, son buena gente. Después a eso de las once me cambiaron, me volvieron a poner con Xosé por que estaba solo y empezamos a hacer una higiene, al 15, al mismo 15 de siempre.

Cuando estábamos terminado apareció él por la puerta. Joven, un chico joven, moreno, bien peinado, alto y como ya he dicho ochenta veces, bonito.

Era el nuevo compañero de Xosé y desde el principio sentí que era buena gente.

Así fue, me lo demostró todo lo que quedó de mañana, quería a la gente, la respetaba, la cuidaba. No hay mucha gente que los mime tanto como él lo hace y menos tan joven, y menos tan así, tan alto, tan fuerte, tan de otro mundo.

El lunes fue un día raro, pero me gustó, me gustó mucho por que bajando las escaleras para el descanso vi la puerta de la planta de UCI abierta y sentí eso, eso único que sientes solo cuando te tropiezas con tu primer amor. Pasar por ahí me hace sonreír tanto como cuando lo miro a los ojos y me he dado cuenta que en cierta manera son relaciones semejantes.

Mi primer amor me desvirgo de cuerpo.

La UCI me desvirgo el alma.

Me han hecho el mismo daño y me han reparado de la misma forma, me han ayudado a crecer como jamás hubiese imaginado. Me hicieron feliz y desdichada, consiguieron que fuese más yo.