una TCAE en PRÁCTICAS

FIN

Cada una de las historias:

Me llamaron, me llamaron para trabajar en Julio. Volveré a esos pasillos blancos.

Quiero a Nacho y le extraño. No es por que se haya ido, no, es por que lo estoy echando sin querer y eso me duele infinitamente más. Siento como voy abriendo la mano y lo dejo caer, siento como si le estuviese defraudando, abandonando. Él sin despedirse, él sin quererlo, pero lo estoy echando (de mi vida y de menos). Cada vez que me alejo de él siento miedo y vacío, quiero volver a donde estaba antes, en donde lo amaba y lo necesitaba, pero por mucho que lo intente no puedo, hay algo en mi que tira hacia el lado contrario y lo hace demasiado fuerte, tanto que a veces, cuando estoy rebelde, termina rompiéndome.

No sé que hacer cariño: Si dejarme ir y olvidarte (y olvidarme) o aguantar a tu lado y desgarrarme.

El abuelo está bien, todo lo que se puede estar teniendo ochenta y dos años y recibiendo Quimio.

Lo operaron, salió de la operación vivo pero con él también el cáncer, era demasiado grande para quitarlo así que cambiaron de planes.

Quimio, si. Es la segunda vez en menos de cuatro años que una persona que vale mas que mi propia vida pasa por ahí.

Pensé que lo iba a llevar mejor, pensé que lo estaba llevando bien desde que supe que salía de quirófano, pero me di cuenta, en un audio que le mandé a ella, que aún que sea para dar buenas noticias, se me quiebra la voz al hablar de él.

No estoy preparada para todo lo que vendrá, para todo lo que tendrá que luchar, para todo lo que tendrá que sufrir para vivir un poco más.

No es que no esté preparada por mi.

Yo siempre me di igual.

No estoy preparada por él.

Por que es escucharlo decir:

-Xa me vai tocando

Y se me acaba la vida, se me para todo, desaparece todo.

No estoy preparada para que ese hombre sufra tanto, ese hombre que no se lo merece.

No estoy preparada para verlo sin pelo, con las uñas casi inexistentes, hinchado y cansado.

No estoy preparada para verlo en una camilla por que él no está preparado para estar en ella.

No puedo imaginarme una vida sin él por que es una persona que alumbra, que ilumina. No puedo imaginarme como alguien así tiene que despedirse de todo, dejar de vivir, desaparecer. No lo entiendo, no lo quiero entender.

Pero bueno.

Ánimo abuelo.

Por ti, siempre, hasta al infierno.

Mi otro abuelo está bien, todo lo bien que se puede estar viviendo rodeada de gente mala.

Mis miedos están ahí, siempre, pero creo que voy controlándolos.

Mis sentimientos van bien, tanto que ahora abrazo a mi madre, poco tiempo y por la espalda, pero soy capaz de abrazarla. Todo eso se lo debo a la UCI.

A Ricardo lo he mandado a tomar por el culo. Daba más problemas de los que yo estoy dispuesta a asumir.

He vuelto a dejar de fumar.

Me he tatuado.

Creo que todo va bien o por lo menos mejor que cuando empecé a escribir esto.

Me duele poner un punto y final a todo.

Creo que se nota.

Pero aquí va.

Este es mi

PUNTO Y FINAL.