Capítulo 12

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Junio 07, 2016

LUIS ANGEL POV:

A la mañana siguiente, antes de ir a la escuela, pasé por la casa de Mateo para ir juntos con Daniela. Quería ver si ella se encontraba bien después de lo que pasó ayer.

Toqué el timbre de su casa y esperé pacientemente a que me abrieran la puerta. Luego de unos segundos, una señora de mi tamaño abrió la puerta. Tenía el cabello ondulado, tenía unas cuantas pecas en el rostro que hacían juego con sus ojos marrones claros. Si no me equivoco, ella debe ser su madre.

—Hola ¿A quién buscas? — me preguntó amablemente mientras me observaba con detenimiento.

—Buenos días, señora. Soy Luis Angel, amigo de Mateo y Daniela — saludé cordialmente — Quedamos en vernos aquí antes de ir a la escuela.

—Un segundo, ahorita les aviso, cielo.

—¡Gracias! — le dije mientras ella cerraba la puerta. Me recosté sobre la pared a esperar a que los hermanos bajaran. A los pocos segundos, la puerta dio señales de volver abrirse. Un hombre de camisa y terno salió por ella. A comparación de su esposa, él era más alto que ella.

—¿Se te ofrece algo? — me preguntó con voz ronca.

—Buenos días, Sr. Scott. Estoy esperando a Mateo — omití decirle que también estoy esperando a Daniela porque no quería que piense que vengo solo por ella. Sería lógico pensar que él es uno de esos padres que son sobreprotectores con sus hijas y que matarían a todo aquel que pretenda cortejarlas.

—Ya está bajando — dijo mirándome de pies a cabeza siendo más evidente que su esposa — Tú debes ser Luis Angel ¿Cierto?

—Así es — respondí sonriente.

—Conozco a tu padre desde que éramos niños — ¿Conoce a mi papá? — Es es un buen tipo, es uno de los que ya no quedan en este mundo.

—Concuerdo con usted. Mucho gusto, Sr. Scott — le dije dándole mi mano.

—El gusto es mío — respondió dándome un fuerte apretón — Bueno, nos vemos en otra ocasión, muchacho — dijo despidiéndose — hasta pronto.

—Hasta pronto, señor. Que tenga un buen día — respondí. Luego de que el padre de los hermanos Scott se marchara, la puerta volvió a abrirse. Daniela se asomó y al verme me abrazó eufóricamente.

—No fue un sueño, eres real.

—De pies a cabeza — agregué bromeando.

—Creí que todo había sido un sueño — Mateo salió de la puerta con un nuevo corte de pelo. Se había cortado pegado de los lados, pero dejando un poco de la parte de arriba de su pelo.

—Nuevo look — dije en tono burlón.

—No jodas, Luis Angel — me contestó bufando.

—De hecho, no te queda mal — respondí con sarcasmo.

—Ya es hora de irnos — pasó por mi lado chocando mi hombro. Enojón.

Los tres caminamos hacia la escuela sin decir otra palabra. Después de unos minutos, llegamos a nuestro destino. Caminamos directo a la fuente, en donde nos esperaban Fernanda y Danna.

—Esperen aquí, ahora regreso — les dije a ambos mientras iba donde las chicas. Al llegar a ellas, noté que Fernanda llevaba una bufanda alrededor de su cuello. Su outfit me pareció extraño, ya que a ella le gustaba presumir su cuello.

—¿Chicas, dónde se habían metido ayer? — les dije mientras las abrazaba — Tengo mucho que contarles.

—Nosotras también tenemos algo que contarte — manifestó Fernanda un poco preocupada.

Las 7 Maravillas: El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora