Capítulo 35

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Diciembre 13, 2016

LUIS ÁNGEL POV:

Hoy era un día especial: es la ceremonia de graduación. Hoy oficialmente termino la escuela ¡Por fin!

Eso era lo único bueno que me pasa esta semana, pues hay otro asunto que me ha noqueado un poco: Mateo. Luego de la discusión en su casa, no lo he vuelto a ver, ni en clases ni fuera de ellas. Tampoco he visto a Daniela. Parece como si se hubiera aislado de todos. Tampoco responde los mensajes que le he enviado. Supongo que se estaba dando su tiempo, pero no era consciente de que se estaba perdiendo los exámenes finales, sin los cuales no se podrá graduar.

—Hijo ¿Estás listo? —preguntó mi mamá. Ya estaba arreglada para la ceremonia. Yo asentí— ¿Sigues pensando en Mateo, cierto? —le había dado directo al clavo. Solté un respiro de cansancio; la situación se había vuelto agobiante para mí— Sabes, el amor suele doler muchas veces, pero al final las heridas sanan, hijo, ellas siempre sanan. Mateo no te ha hecho nada malo, es su padre quien está mal por no aceptarlo por quien es. Este mundo, esta sociedad aún no está preparada para aceptar a personas tan increíbles como tú. Sus mentes cerradas no les dejan ver y pensar más allá del horizonte que los limita. Estoy segura de que un día tú podrás expresar todo tu amor y todo tu ser con libertad, sin temor a ser juzgado por nadie. Debes ser muy valiente, hijo mío —se acercó a mí y depositó un cálido y maternal beso en la frente— Te amo mucho, Luis Ángel, nunca lo olvides.

—Gracias, mamá, por todo.

—No hay de que, amor. No hay de que.

Las palabras de mi progenitora me habían aliviado un poco, no me sentía al cien por ciento, pero siquiera estaba mejor que antes.

Ya estaba listo.


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—¿Cómo me veo?

—Por quinta vez en el día, te ves bien, Fernanda —volví a repetirle lo mismo.

—Lo siento, es que quiero verme bien en la foto —se excusó.

—Como todos.

—¿Sigues pensando en él?

—Así es, sigo pensando en él.

—No lo veo por aquí, sabes. Tampoco veo a Daniela.

—Lo sé, es muy raro todo esto

—¿Les habrá pasado algo malo? —insinuó Pamela. Millones de escenarios negativos vinieron a mi mente, siendo los cazadores los principales antagonistas.

—Para qué le dijiste eso, mira como lo pusiste —le reclamó Fernanda.

—Lo siento.

—Chicas, debo ir a verlo, quizás los cazadores lo tengan —estaba poniéndome de pie, pero Danna me detuvo.

—Tranquilo, Superman, mira quien viene por ahí.

Dios había escuchado mis plegarias: los hermanos Scott atravesaban la puerta principal del auditorio seguidos por sus padres.

—Llegaron —musité. Daniela y Mateo se sentaron en la última hilera, en vista de que eran los últimos en llegar.

—Damas y caballeros, la ceremonia de graduación de la clase 2016 da inicio con las palabras del director de la escuela, el señor Harvey Wilkins.

Las 7 Maravillas: El ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora