Capitulo 31

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En el capítulo anterior. . .

Callao: . . .Carajo.. -suspira totalmente aliviada y se acerca a aquella abertura, se encontraba extrañamente en el tercer piso, a unos 20 metros del suelo, pero al revisar bien, su madre y ese sujeto desaparecieron por completo- ¿Cómo es que desaparecieron sin dejar rastro? Ni que mi madre fuera ninja o algo así. . . Aunque a este punto, me creo de todo. . . -da un suspiro mientras que mira todo el lugar, estaba un completo desastre, y al menos, ahora sabía por que no le disparaban, eso no iba a funcionar para nada pues, su madre destruyó las armas desde lejos- ..Demonios ONU ¿Qué hiciste ahora? . . .

Continuamos. . .

Se amarró bien su cabello para después arrancar un pedazo de metal de las paredes, tenía que bajar de una u otra manera y no sería nada bonito bajar desde el tercer piso. Como pudo, logró bajar casi con cuidado, solo terminó raspándose las piernas junto con un tobillo dislocado y brazos algo lastimados, pero nada que dañe su vientre por suerte.

Ya encontrándose en el suelo, miró a ambos lados hasta encontrarse con varias motos juntas, suerte la suya. Rápidamente corrió por el lugar con el mayor sigilo que pudo, y a pesar del dolor que sentía en sus piernas, logró llegar a una de las motocicletas de última tecnología.

Para su suerte, por ser una de las mejores ladronas del mundo, logró hackear aquel sistema a los 5 minutos de haberse subido, y casi justo a tiempo, por que una vez que arrancó comenzaron a seguirla lo mejor que pudieron, pero ella era más hábil en ese tipo de cosas. Comenzó a jugar con aquel sistema logrando primero detenerse por completo, pero después al revertirlo por completo logró ir el doble de rápido.

Callao: Si no estuviera embarazada y asustada ¡Esto sería increíble! -comenzó a reír mientras conducía más rápido esquivando cada árbol que se ponía en su camino, ella cuando estaba asustada reía por los nervios tratando de calmarse a si misma, lo cuál funcionaba en ese momento- 

Por otro lado, el kievita se estaba muriendo por dentro al saber que tanto su amada como su bebé estaban en peligro, debió detenerla cuando tenía la oportunidad, no debió dejarla ir en ningún momento, o eso era lo que pensaba. Aunque no era el único, la limera, moscovita y gran soviético pensaban igual que él, pues la chalaca tenía que volver si o si por la seguridad de ambos.

Lima: ¡Debiste decirlo! ¡Sabías del embarazo de mi hermana! ¡Pero no hiciste nada! ¡Dejaste que se fuera con mi LOCA madre! ¡Que se acaba de ir con el señor Imperio Ruso a hacer no se que cosa que estuvo haciendo por años! ¡¡A NUESTRAS ESPALDAS!!

Rusia: Lima.. Gritar no sirve para nada ¿Entendido? Y no eres la única que está así de mal. . . ¿Cómo estás Persia? -voltea su mirada notando que su pequeña hija seguía en una esquina asustada mientras cosas flotaban a su alrededor- Desde que se enteró que puede hacer eso.. tiene miedo

Kazajistán: ¿Cómo no tenerlo? La loca de su madre lo usa para asesinar a diestra y siniestra a cualquiera que esté cerca a ella a 20 metros

Rusia: Hermano, estoy igual o más molesto que cualquiera de ustedes, mi esposa se acaba de ir con su amante, mi hija está asustada y Callao lucha por su vida para regresar a salvo estando embarazada, solo quiero estar tranquilo por el momento ¿Si? -da un fuerte y pesado suspiro cansado, para después levantarse de su asiento y acercarse con cuidado a su pequeña hija- ¿Estás bien cariño?

Persia: Papá. . . ¿Soy un monstruo? ¿Por qué tengo 8 manos extras? Son. . . -tiembla un poco logrando que los demás vean sus vectores, eran casi tan grandes como los de su madre, midiendo sus cuatro brazos más largos unos 8 metros- Aterradores. . .

Hasta la muerte RusPerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora