Hasta la muerte

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Un tiempo había pasado, la peruana al salir del hospital la llevaron directamente al pequeño pueblo, donde todos la recibieron con los brazos abiertos y sin rencores, después de todo, gracias a ella su mundo había cambiado radicalmente, y amaban esa tranquilidad y amistad que todos tenían. Eso era algo que simplemente no se podría reemplazar.

Por parte del ruso, el se mantenía un tanto parcial con ella, la cuidaba y trataba como si fuese una simple amiga que debía de cuidar, pero nada más que eso. Por parte de su pequeña, ella adoraba a la nueva madre que tenía, pues era sumamente cariñosa y amable, aparte de siempre jugar y aprender cosas nuevas juntas, algo que él agradecía.

En aquella mansión, él a veces cocinaba, pero después de ver como la blanquirroja se quedaba mirando como él lo hacía, según ella de forma "incorrecta", esa zona la dejó solamente para ella. A veces era así, él tenía que consentirla para que pueda seguir con su progreso de aprendizaje constante, pero ella seguía sin recordar ni un poco de su vida pasada, ni un solo pequeño recuerdo.

Rusia: -da un pesado suspiro sentándose en su cama, al ver la hora notó como eran las 3 de la mañana, no podía dormir nuevamente y eso lo dejaba intranquilo. Trató de volver a echarse en su cama pero escuchó como tocaban despacio la puerta ¿Era su hija otra vez? Se levantó con cuidado acercándose a la puerta hasta abrirla, notando como la peruana se encontraba frente a él- ¿Perú? ¿Qué sucede?

Perú: Bueno. . . ¿Puedo dormir contigo? Tuve una pesadilla horrible. . .

Rusia: Ah... Claro. . . Supongo.. -se hace a un lado dejando entrar a la pequeña, la cuál al primer intento entra sin dudarlo hasta echarse en su cama, por lo que él cerró la puerta- ¿Qué fue lo que soñaste?

Perú: Mh.. -se esconde en las sábanas tapándose por completo, a la vez que daba unos cuantos golpecitos a su lado- échate..

Rusia: Pareces una niña.. -suelta una ligera risa para acomodarse en la cama, una vez dentro, la pequeña sin dudarlo ni un poco lo abraza, sintiendo como se acurrucaba en su pecho- ¿Qué sucedió~?

Perú: Yo.. soñé que alguien feo, muy muy feo te hacía daño, y no estabas ahí para Persia o para mí.. No quiero que nada te suceda!

Rusia: ¿Alguien feo?

Perú: ¡Muy feo!

Rusia: Jaja.. Ya veo. . . Solo fue un sueño ¿Si? Nada me va a suceder y tampoco las dejaré sola, es una promesa~

Perú: Bueno. . . Oye Rusia.. Si somos esposos ¿Por qué dormimos por separados? Guatemala y Kazajistán duermen juntos siempre ¿Po qué nosotros no?

Rusia: Creí que no te gustaría dormir juntos

Perú: Yo si quiero estar contigo, siempre siempre ¡Hasta la muerte!

Rusia: ¿Qué? -al volver a ver a su pequeña, ella dio un suave bostezo quedándose dormida de a poco, ni siquiera pudo preguntarle que es lo que trataba de decirle, pero esa frase ya la había escuchado antes, de su amada esposa- . . .Tal vez no pueda volver a tenerte.. Pero al menos podemos comenzar de nuevo.. Cariño mío~

Perú: Es la primera vez que me dices así..

Rusia: ¿De verdad? Creí que ya te habías dormido

Perú: Tengo sueño... pero tengo miedo que, al despertar.. No estés a mi lado. . .

Rusia: Siempre estaré a tu lado, sin importar que suceda.. Es una promesa cariño, nunca te dejaré sola~

Perú: Más te vale, por que iría al infierno solamente por ti. . . No quiero perderte, Rusia.. -se levanta un poco apoyándose contra el pecho del tricolor, hasta quedar encima de él- Te amo.. Y siento que.. a pasado muchísimo para al fin decirte eso frente a frente. . .

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