One Shots ✴︎ Multifandom

Louis Tomlinson🧱

Don't Be Shy; Cute.

Último primer día de instituto, por fin. Ana odiaba con todo su ser el instituto y todo lo que estuviese relacionado con las personas que a él asistían. No había recibido un buen trato en sus primeros años, por lo que en los últimos se acabó cerrando en ella misma, rodeándose solo con un par de amigos.

Pero ese año, aunque ella no lo supiese, iba a ser un año diferente.

– Que contenta te veo hoy, amiga – rio con ironía Bea, su mejor amiga–. Ya queda menos para irnos de este infierno, no te preocupes.

– ¿Qué clase tienes tú? – preguntó después de haber puesto los ojos en blanco–. Yo tengo Literatura.

– Yo biología – dijo en un suspiro–. No te agobies, respira – indicó Bea viendo que Ana empezaba a hiperventilar–. Escoge un sitio, siéntate y cuando te quieras dar cuenta ya estamos juntas de nuevo.

– Está bien, te veo luego – se despidió de la rubia con un beso en la mejilla y puso rumbo a la sala que le habían asignado.

Una vez hubo llegado hizo caso omiso a las miradas que le lanzaban sus compañeros y se apresuró a colocarse en un asiento vacío junto a la ventana y que no contase con un compañero o compañera. Los minutos iban pasando y el aula comenzaba a llenarse, hasta que el profesor entró acompañado de un chico de su edad y cerró la puerta.

– Buenos días, chicos – saludó con una sonrisa antes de girarse al chico y presentarlo–. Este es Louis y será vuestro compañero este año, por favor Louis toma asiento.

Ana volvió a entrar en pánico cuando se percató de que el único asiento vacío en la clase era el que se encontraba a su lado, pero no dejó que el miedo se apoderase de ella. El chico era nuevo, no conocía a nadie, no tenía porque meterse con ella.

Aún así, no emitió sonido alguno. No se giró a verlo, no le saludo y mucho menos se presentó.

– Bien chicos, una vez explicado el tema os voy a dar las pautas para realizar el trabajo – comentó el profesor cuando quedaban veinte minutos para concluir la clase–. Lo haréis con el compañero de al lado, tenéis que escoger cualquier escritor o escritora y hablarme de él o ella y sus obras, ¿alguna duda? – nadie dijo nada, por lo que continúo con su explicación–. Bien, tenéis hasta el final de la clase para decirme que autor o autora habéis elegido.

– Parece que trabajaremos juntos – habló Ana en un susurro, sin atreverse todavía a mirar a los ojos a su compañero–. ¿Tienes algún autor en mente? – preguntó con vergüenza.

– Elige tú, a mi me da igual – repuso el chico de forma brusca.

– Entonces, ¿te parece bien Jane Austen? – volvió preguntar Ana, sabía que él le había dicho que le daba igual, pero no quería importunarlo.

– Te he dicho que me da igual – repitió, bajando el tono de voz según iba avanzando la frase al ver la cara teñida de rojo de la chica–. Jane Austen está perfecto – añadió para intentar tranquilizar a la chica, parecía un chihuahua.

Rápidamente Ana escribió todos los datos en una hoja, para luego pasársela a su compañero para que pusiese escribir sus datos. Cuando el timbre sonó Ana se levantó de su sitio con rapidez para luego colocar la hoja en la mesa del profesor y salir del aula.

Louis no podía salir de su asombro ante el comportamiento de su compañera.

Ese fue el primer trabajo juntos de muchos otros, aunque no lo admitiesen en voz alta ambos se sentían cómodos con la presencia del otro, por lo que formaban un buen equipo de trabajo. Ana llegó a tal punto que se sentía igual de cómoda con él que con su mejor amiga, la fémina llevaba varios meses insistiéndole al chico que fuese a comer con ellas, pero no había conseguido ningún resultado positivo.