Jugando al matrimonio, me enamoré de él.

Capítulo 17💍

Los ojos de Athena se abren debido al rayo de sol que impacta sobre estos, mira toda la habitación y no ve a Damon. Se levanta, se ducha y baja al primer piso.

—Buenos días, amor —Saluda y se sienta en la isla.

—Buenos días, amor. ¿Cómo dormiste? —Pregunta sirviendo un poco de café.

—Bien, ¿Y tú? ¿Por qué te despertaste tan temprano?

—Desperté a la misma hora de siempre, tú te despertaste tarde —Bromea. —Y lamentablemente, debo irme a una reunión de emergencia.

—¿Qué pasa en la empresa? ¿Por qué tantas reuniones?

—Al parecer, una ex empleada inició una nueva empresa y está utilizando nuestras estrategias para "ganar" terreno —Se acerca a ella y besa sus labios. —Ten un buen día, cariño. Lamento no llevarte a trabajar.

—No pasa nada, te quiero.

—Igual —Él la besa en la frente y sale del departamento, dejando a su esposa sola. A penas está ve el desayuno servido, unas inmensas náuseas la invaden por lo que tiene que correr al baño más cercano y vomitar todo lo que había en su estómago, que de por sí no era mucho.

Al terminar, se cepilla los dientes y vuelve a la realidad aunque con una inquietud. <<¿Por qué vomité?>>. Limpia los platos y se marcha al hospital.

—Buenos días. ¿Hoy tampoco hay trabajo? —Les pregunta a sus amigos quienes se encuentran reunidos en la cafetería.

—Sí hay aunque no operaciones, lamentablemente solo estaremos aquí de relleno —Bromea Michelle recostada del hombro de Jared, se ven tan tiernos juntos.

—¿Athena, vamos por algo de comer? No alcancé a comprar nada —La invita Patricia.

—Claro, vamos —Se levantan y van al puesto de comida, pero apenas le da el olor de café a la castaña, vuelve a sentir aquellas náuseas por lo que debe correr nuevamente.

—¿Athena? —Reacciona Patricia al verla vomitar frente a un inodoro.

—¿¡¿Qué?!? —El mal humor se hace presente mientras se levanta. Lo que más detesta es vomitar y en ese día ya ha vomitado dos veces.

—¿Acabas de vomitar?

—No es primera vez en el día —Responde con algo de fastidio en su voz.

—¿Qué? ¿No estarás...?

—No —Athena la interrumpir antes de que pueda completar aquella pregunta. —No hay forma de que este embarazada.

—¿Se han protegido todo el tiempo? —Esa es la pregunta clave que reactiva todos sus sentidos. Sus ojos se abren de una manera exagerada mientras su corazón se acelera al máximo. —Athena, dime qué has usado protección todo el tiempo o que al menos te ha llegado la regla.

—No... —Su tono de voz es baja, pero audible.

—Necesitas una prueba de embarazo, vamos.

—No, no saldré de aquí a hacerme una prueba de embarazo.

—¿Y qué planeas hacer?

—Busca una prueba de embarazo al almacén.

—Sabes que esas pruebas no son del todo efectivas...

—Pues trae una jeringa y sácame sangre.

—¿En un baño? Athena, no estas siendo racional.

—No saldré de aquí, por favor.