Capítulo 23💍

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La siguiente noche llega y con ello, Athena se prepara para la cena laboral con sus compañeros y clientes. Toma un vestido de color caqui estilo sastre, unos tacones negros, un bolso de igual color y deja su cabello suelto.

Sale de su habitación al mismo tiempo que Damon quien va vestido con un traje azul, camisa blanca y zapatos negros.

—¿Lista? —Pregunta Damon cuando la castaña sube al ascensor

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—¿Lista? —Pregunta Damon cuando la castaña sube al ascensor.

—Sí —Responde cortante. Todo el día lo ha estado evitando a toda costa ya que lo último que desea es estar junto a él.

—La cena será muy importante, no te pongas nerviosa ni... —Habla él.

—No estoy nerviosa, solo quiero regresar a casa para estar con mi hija.

—Nuestra —La corrige.

—Sí, nuestra hija —Pone su mirada fija en las puertas del ascensor que se abren, Rafael y varias personas entran en él, y nuevamente comienza a moverse. El ascensor se detiene en el primer piso, los tres salen del edificio y suben a la camioneta que alquilaron.

—Buenas noches, señor Silverio —Saluda un señor cuando estos entran al restaurante. —Usted debe ser la señorita Jones... —Le ofrece su mano en forma de saludo, la castaña la toma, pero inmediatamente un mal presentimiento se hace presente. —Tomen asiento —Los recién llegados le hacen caso, toman asiento y luego de leer el menú, ordenan sus platillos. —Déjeme decirle que es usted muy hermosa, señorita Jones —Habla el señor nuevamente. Para ser sinceros, no es feo, pero tampoco es del estilo de la castaña.

—Muchas gracias —Responde claramente incómoda.

—¿Tiene pareja? —La pregunta toma a todos por sorpresa incluyendo a Damon quién inmediatamente se enoja.

—Señor Jiménez, no creo que esos temas sean importantes en esta momento. Estamos aquí para hablar de negocios, nada más —Responde este tratando de mantener la cordura y no echar el negocio a la borda.

—Es solo interés, ¿Podría responderme, señorita?

—No es de su incumbencia si tengo o no pareja. No vuelva a hacerme preguntas de ese tipo, por favor.

—Bueno, como cliente de mayor prestigio, creo que puedo hacer la pregunta que quiera...

—Y yo como ciudadana estadounidense puedo denunciarlo por acoso laboral —Se levanta. —Voy al baño, permiso —Los hombres en la mesa miran fijamente a la castaña hasta que está desaparece de su campo de vista.

—No vuelva a hablarle de esa forma a la señorita Jones. Ella es la representante de los Jones, más no le da derecho de hablarle de esa manera —Le advierte Damon.

—¿Por qué tantas defensas?

—No es de su importancia —Guardan silencio hasta que la castaña regresa a la mesa. Cenan en silencio y por fin llega el momento de firmar los documentos.

Jugando al matrimonio, me enamoré de él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora