<<¿Y si él cambia? ¿Y si los sentimientos de los que me habló son verdaderos y genuinos? ¿Y si me arriesga y gana? ¿Y si me arriesgo y Damon me hace feliz? ¿Y si juntos somos felices?>>. Son tantas las "Y" que la decisión es más complicada. Ella lo ama, lo ama con todo su corazón y él... Bueno, él está enamorado aunque le costó reconocerlo.
Las puertas se abren dándole vista al lobby del edificio y aunque la decisión de bajar del ascensor, salir por aquellas puertas y dejar todo atrás, cruza por su mente también imagina que pasaría si decide intentarlo con Damon. Las puertas se cierran y ella marca el piso donde se encuentra su departamento. Las puertas se abren nuevamente y ella camina con paso firme hasta estar frente al departamento, toca y Damon abre. Al verla frente a él se queda asombrado y la felicidad se aloja en su pecho.
—Me rompiste el corazón, pero aún tienes una oportunidad de repararlo —Le dice con una sonrisa. Damon la toma de la mano y une sus labios en un delicado beso que luego se convierte en un beso feroz y lleno de pasión.
La toma de la cadera, la entra al departamento y cierra la puerta con el pie para conducirla al sofá. En el instante en el que intenta subir la blusa de la castaña siente como está se tensa bajo su tacto.
—¿Nunca nadie te ha tocado? —Pregunta sin poder creerlo.
—No.
—¿O sea que eres virgen? —Pregunta asombrado.
—Sí —Responde e inmediatamente él se separa. —¿Qué pasa? ¿Dije o hice algo que no te gusto? —Pregunta algo apenada.
—No, no hay prisa. Ven —Le extiende la mano. Ella la toma algo insegura y él la conduce a la cocina.
—¿Cocinarás? —Pregunta con una sonrisa.
—Sí.
—¿No crees que es mejor salir a cenar? Es que tu comida no es muy...
—Sé que mi comida es un asco y cocino asqueroso, pero sé preparar espagueti. Además, durante esta semana nos quedaremos aquí, sin salir a ningún lado por lo que debes llamar al hospital y avisarles.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque sí, será como una luna de miel que no tuvimos. Lo que significa que no usaremos el teléfono a menos que sea una emergencia —Responde como una sonrisa y comienza a preparar los espaguetis.
Los próximo cinco días son una maravilla para los esposos. Han pasado cada instante juntos aunque no han tenido relaciones sexuales. Su cercanía es diferente, es especial y distinta. Han hecho desde cocinar juntos, ejercitarse, jugar ajedrez, ir a la piscina del edificio, leer o simplemente quedarse tumbados en la cama charlando o en silencio. Lo único que les importa es pasar el tiempo juntos, todo el tiempo posible.
—Buenos días, cariño —Saluda Damon entrando en la habitación al mismo tiempo en el que Athena despierta.
—Buenos días, amor —Él se acerca y le da un dulce beso en la frente. —¿Dónde estabas?
—En mi despacho, como me he ausentado varios días de la empresa, Rafael me llamó para decirme que papá ha estado como loco en la compañía. Además debo ir a firmar unos documentos, pero regresaré en seguida.
—Está bien —Se sienta a horcajadas en las piernas de su esposo que ahora va vestido de una manera informal. Jeans, tenis y un suéter oscuro.
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Jugando al matrimonio, me enamoré de él.
Dla nastolatkówLos Jones y los Silverio, dos familias muy unidas. Desde hace más de treinta años han compartido la vida y la empresa, pero ahora también compartirán la familia ya que por ciertas circunstancias, sus herederos Athena Jones y Damon Silverio, deberán...