Anastasia estaba sentada en el borde de su cama, inhalaba y exhalaba con dificultad, aún podía sentir el agarre en su cuello quemando su piel.
A su lado sólo permanecía la que para ella era su verdadera madre; Elvira, quien con suavidad acariciaba su cabello y espalda.Sus ojos se nublaron de lágrimas al recordar lo sucedido momentos atrás. Apretó sus puños con fuerza enterrando sus uñas en sus palmas, rabia crecía dentro de su ser, impotencia.
Suspiró con pesar, se había prometido a si misma ser fuerte, la irá no debía adueñarse de ella. Aflojó sus manos mientras lágrimas resbalaban por su cara.Un resplandor en el cielo la sacó de sus pensamientos, un estruendo violento la asustó. La tormenta, parecía que el firmamento la acompañaba en su aflicción y sufría junto a ella, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, se levantó, eran las 10 en punto de la noche, dibujaba con su dedo trazos en el vidrio empañado de la ventana, un dolor en el pecho le hacía desear estar muerta, un dolor que mataba su alma lentamente.
—¿Como le hago para levantarme y ser fuerte?, si todo lo que deseo en este mundo es que mi corazón deje de latir, estoy cansada de ellos, cansada de esta vida no debí haberlo enfrentado, fue mi culpa — pensó con los ojos enrojecidos.
Elvira cómo si adivinara sus pensamientos, se allegó a ella y la abrazó — Tu no tienes la culpa de nada, nunca pienses de esa manera. No te merecen mi niña, no merecen conocer lo increíble y maravillosa que eres —. Anastasia se aferró a ella con sus brazos rodeando su cintura —. Perdonalos, perdona su necedad y falta de amor, perdona todo el daño que te han hecho. Sólo así podrás sanar y avanzar.
Estoy segura que Dios te tiene preparada la felicidad, pero por favor no permitas que el odio y el rencor entre en tu corazón.La muchacha tenía los ojos cerrados meditando las palabras de Elvira, ¿Podría un corazón dañado perdonar a los causantes de su dolor?
— Si — susurró —. Debo perdonarlos, aunque me cueste y me duela, debo hacerlo. No puedo permitir que sus comportamientos destruyan mi alma, merezco ser feliz.
Yo sólo deseo que algún día puedan ser conscientes de todo el daño que me han causado, y cuando eso suceda, quiero estar lejos, muy lejos de sus malos tratos y humillaciones.
Aunque deseara odiarlos, no puedo, son mi familia, por eso anhelo marcharme de este lugar, respirar el mismo aire que ellos me hace daño —Levanto su rostro y vio a los ojos de Elvira —. Si tu no estuvieras conmigo, nose que hubiera sido de mi, me hubiera perdido —continuó—. Gracias por ser una madre para mi, eres valiosa y te amo, se que puedo sonar insistente ya que te lo repito a diario, pero nunca me cansaré de decirte que te amo, realmente lo hago.Elvira no pudo contener las lágrimas que fluían de sus ojos, la niña le había dado un sentido a su vida, un propósito. Anastasia creía que sin ella se habría perdido, pero la verdad era todo lo contrario. Anastasia había salvado a Elvira de caer en el más doloroso y profundo abismo. Ella fué su luz en medio de la oscuridad y el impulso para seguir viviendo.
— Yo también te amo cielito, eres lo más importante que Dios me obsequio, y me duele verte sufrir porque se que eres fuerte, te he enseñado a hacerle frente a la vida, y está no será la excepción. Transformaras este dolor en la fuerza que necesitas para superarte y seguir adelante.
Ahora lavaras tu rostro, te peinare, y vas a demostrar, primero a ti misma, y luego a los demás, que lo que no te mata, te hace más fuerte, y usted señorita Anastasia, es una auténtica guerrera.La joven asintió con una sonrisa, como siempre Elvira le daba la mano y la salvaba de ahogarse con su propio dolor.
~•~•~•~•~•~•~La mañana siguiente transcurrió como si no hubiese sucedido nada, Lady Christine y Julieta se encontraban ensimismadas en los últimos detalles para la tan ansiada presentación de la joven, tanto así que ninguna de las dos preguntó por el estado en el que se encontraba Anastasia, y honestamente, no les importaba.
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Los pedazos de mi corazón. ~| °1 Trilogía "Amores Verdaderos" | √ COMPLETA
RomanceAnastasia fue el fruto de un embarazo no deseado, el fruto de una traición. Ha crecido a la sombra de su hermana, a la que todos consideraban similar a un Ángel; de cabellos rubios, y ojos color del cielo, mientras ella, era todo lo contrario. Maltr...