Paraíso • Katakuri

Capítulo 4

Ya había pasado varias semanas y ciertamente había momentos dónde Katakuri pronunciaba más de 2 palabras y así mismo se alargaba la conversación.

Esta mañana estaba medio nublado, Katakuri abrió un ojo para ver como aquella chica tenía en manos un libro.

"Es el libro de aquella vez"

La había visto leer ese libro varias veces que incluso dudaba en lo que estaba escrito estaba tan bueno como para leer otra vez.

Y como siempre estaba tan sumergida en su lectura que sí no fuera que chocó con un árbol, no se hubiera dado cuenta de la presencia de su precencia, dando un pequeño sobresalto para luego suspirar aliviada, eso ya se había vuelto una rutina.

—pensé que eras el hombre con sombrero negro —susurró mientras tocaba su chinchon en su frente

"¿Sombrero negro?"

—tengo planeado ir una isla, pero ya que estás acá, ¿Porque no salimos a dar un paseo? —propuso encogiendo su libro y ponerlo en unos de sus bolsillos —no queiro dejarte solo

Katakuri alzó una ceja, en todo estos momentos no había visto a la mujer abandonar la isla.

—será divertido y no te preocupes por llegar tarde, el viaje solamente demora unos cuantos minutos así que volveremos en el atardecer —concluyó con un dedo posado en sus labios

Katakuri lo pensó seriamente, realmente no sabía que había una isla tan cerca a lo que era Whole Cake, así que sería un descubrimiento interesante.

—está bien —afirmó su ida parándose de su lugar

La mujer solamente respiró hondo y comenzó a caminar hacia la orilla del mar.

"¿Cómo piensa que iremos?". Miró al y confirmo que no había absolutamente nada como para ir hacia un lugar.

'silvido'. Katakuri miró a la mujer quién había soltado un silbido con sus dos dedos en sus labios.

"Vaya". Pensó sorprendido ya que él no sabía silvar.

—¡Wushi! —movió las manos con una sonrisa

Miró rapidamente en la dirección donde ella miraba, sus ojos se abrieron al ver una ave de un tamaño casi nada pequeño.

"¿Para que llama a un pájaro?".

Y fue cuando vió algo en la espalda del pájaro que sus ojos se abrieron abruptamente.

"¿Acaso?".

—¡Vamos! —tomó la mano de Katakuri mientras adelantaba el paso.

En el momento que se sintió todo su cuerpo extraño, el pájaro ya estaba en el suelo esperando a que ambos se subieran a su lomo.

—¿Vamos a subir encima de ese pájaro? —preguntó a pesar de saber la respuesta

—sí, desde que llegué este a sido mi transporte —se rió apenada

"Pero si ese pájaro a pareció de la nada". Miró al gran pájaro que tenía ahora delante suyo.

—hay que subir por las escaleras —caminó jalando al mayor embobado