Capítulo 6

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–peros-ni...

Katakuri sabía que no podía evitar a sus hermanos. Lo sabía muy bien que a lo menos uno de ellos notaría su ausencia, que aunque no fuera por más de un día. Ya era extraño que alguien desapareciera.

–ultimamente no te he visto en el mismo lugar dos veces-perorin~

Katakuri solamente cerró sus ojos, actuaba como si nada pasara. Sí actuaba de una manera nerviosa, su hermano pensaría cosas que no eran... quizás...

–bueno, es normal. Después de todos, eso es el trabajo de los mayores. Siempre estamos ocupados...deberías descansar cuando puedas...

–sí...lo intentaré

Mientras su hermano se alejaba, su tensión en los hombros se había ido.

"Él que me haya hablado de eso. Ya es algo peligroso. No debería ir en un buen tiempo".

Se dió pequeños golpecitos en los hombros. Era por su bien que no vaya, aunque no estaría engañando a su madre, se sentía como sí lo hiciera.

Pasó una semana donde cada vez sentía una angustia en él. Aunque fácilmente lo ignoraba, pensando que era algo innecesario que él se preocupara por algo.

Pasaba siempre con su seriedad, daba órdenes mientras vigilaba su isla de harina y se informaba sobre el estado actual de esta junto con todo Totoland. También se mantenía al tanto por si había dispuesto a retarlos, solamente un descerebrados hacían alianzas y venían, creyéndose ser fuertes.

"Desearía poder comer una dona de esa mujer".

Mientras la gente le saludaba pero con cierta distancia, le hizo suspirar.

"Necesito de su presencia".

Pasó unos cuantos días más y nada interesante había pasado en estos días.

"Cómo siempre...pero siempre hay que estar alerta por sí un idiota viene"

Ahora estaba sentado en una de sus sillas y en su escritorio. No había nadie a excepción de los guardias que custodiaban su puerta.

"Pero los demás, no. Con uno es suficiente como para poder asegurar la victoria."

Katakuri se rascó su cabeza mientras le crecía una pequeña sonrisa.

"Entonces sí no está pasando nada hoy día. Pero sí hay un ataque...me informaran, pero dudo mucho que me informen. Avisarán a las primeras islas..."

Katakuri se levantó, comenzando a caminar hacia la salida.

"No necesitarán mí ayuda, sí no es un asunto muy grave".

Comenzó a caminar fijándose en las personas de su alrededor. Llegó a las finales de su isla y vió como en el cielo se notaba su "ilo" de mochi.

Cómo Katakuri había dicho antes. Había llegado por error a la isla, esa vez sí había salido con permiso de su madre

Las medusas no podrían localizarlo sí no pisaba el agua. Puso Haki en su ilo y colocó su mano, comenzó a avanzar rápido gracias a su agarre de mochi.

 Paraíso • KatakuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora