Capítulo 3

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Aquella mañana era fresca y Katakuri miraba a la mujer que estaba recogiendo las cosechas de sus árboles de manzano quién a pesar de mirarla, solamente trataba de pensar en una manera de sacarle toda la información, claro, sobre la dona.

"¿Cómo lo hago?"

Katakuri ladeó la cabeza al mirarla usar su fruta para encoger los árboles, porque claro está que ella no podía ni llegar a la copas.

—¿No que no debías de usar tu akuma no mi en estas cosas?

Realmente esto contradecía lo que era ayer, por eso se atrevió a preguntar y más aún para iniciar una conversación a lo cual haría más fácil sacar información.

—eso...nunca dije eso

La vió alzar una ceja y el solamente pensó "¿Ah no?".

—ademas, cortar el césped no es lo mismo que recoger una fruta de un árbol, son cosas muy diferentes y está vez si es necesario usarlo...no es un bueno depender siempre de tú fruta

Katakuri asintió internamente. "Es verdad".

—¿Qué harás con las manzanas?

—¿No te lo dije?

Katakuri negó mientras deseaba que fuera unas donas de manzana.

—ya que hay muchas manzanas planeo hacer varias cosas con ellas, todavía lo estoy pensando pero en la mañana me dió ganas de tomar un jugo de manzana y planeo hacerlo, quizá también haga un keke de manzana...

Su pulsó se aceleró, tenía que hacer algo para aprovechar ahora la situación. Tomó un bocado de aire y miró a la mujer quién volvía los árboles a su tamaño original.

—¿no harás donas?

Al verla mirarlo como si estuviera pensando algo le hizo poner nervioso así que trató de poner una cara firme.

—sí

La respuesta salió más de burla que han afirmación, más aún al verla voltearse y colocar sus manos en lo que era su boca.

"¿Acaso se está riendo de mí?".

—realmente me agradó mucho hacer las donas, así que también haré de esas. Y por cierto, ¿Te gustaron las donas que te dí?

Tragó duro, estaría mintiendo y faltando el respeto a su queridísima dona que aquellas donas que ella le había preparado, había estado en otro nivel a lo que sus cocineros acostumbraban darle.

Solamente se arregló la garganta para mirar con ligeres a la mujer quién esperaba su respuesta.

—las donas estaban deliciosas...gracias

A pesar de no querer apartar la vista, pudo ver claramente una sonrisa diferente a la que siempre le daba ella, pareciese que está fuera la verdad sonrisa.

—me alegro mucho, hoy día prepararé más así que de seguro mañana estarán listas, ¿Vas a querer unos cuantos?

"Dame todo". Pensó al mismo tiempo que su emoción se desbordaba, no sabía cómo pero lo había conseguido con éxito.

 Paraíso • KatakuriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora