Heliotropo - Devoción

C29 - El vigésimo noveno día después de convertirse en Dios

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Era un par de ojos que pertenecían a un ser mecánico, sin emociones y sin calidez. Desde el primer momento en que vio a este administrador, Jiang Ci sintió que era algo similar a Luci, no solo en apariencia, sino también en aura; aunque también hubo diferencias.

Luci estaba emocionalmente débil, muy indiferente a las cosas que lo rodeaban, pero frente a Jiang Ci, este robot parecía aún más frío. Esta no era una frialdad como la de Ivy, que se mostró deliberadamente en la superficie para ocultar su corazón, sino una inherente.

Quizás porque, a diferencia de otras razas, los seres mecánicos no tenían corazones vivos, las emociones les resultaban difíciles de entender.

Jiang Ci no se inmutó al mirar estos ojos. Preguntó con voz cálida: ―¿Cómo te llamas? 

Jiang Ci miró cómo el arma humanoide no emitía ningún sonido en respuesta, sacó sin expresión un panel virtual y escribió el número 'S-01' en él.

Este era el código de serie.

Cada robot tenía su propio código.

Jiang Ci se dio cuenta de esto e inmediatamente dijo: ―¿Solo el código, sin nombre? 

Su voz también era completamente indiferente, ―Puedes llamarme por el número en ese código.

¿01...?

Jiang Ci sintió que esto no era bueno. No pudo evitar preguntar: ―¿Por qué no tienes un nombre? 

Ivy, Noyce y Ash, todos tenían nombres propios.

S-01 no cambió su expresión, ―Quería esperarte.

―¿Espérame? ―Jiang Ci hizo una pausa.

El arma humanoide frente a él se estaba comportando muy frío, pero al comprender que la otra parte había estado esperando que llegara, quería que le dieran un nombre, el corazón de Jiang Ci se llenó de una especie de sentimiento indefinible.

El otro le dio una respuesta formulada: ―Siempre pienso en ti. Para que la base de datos no se viera afectada, entré en un estado de letargo para esperar tu llegada.

Pensar siempre en alguien significaba cuidar de esa persona.

Como la persona en cuestión, Jiang Ci de repente no pudo decir nada.

Antes de llegar al territorio de las Máquinas, Jiang Ci se preguntó si sería un infierno ser administrador de una raza, pensando que dar vida eterna a los administradores con sentimientos normales era equivalente a darles una soledad eterna.

Los robots carecían de emociones y parecía que no tenían que experimentar la soledad, pero Jiang Ci ahora se dio cuenta de que podría no haberlo entendido correctamente.

Para entonces, Luci lo había seguido, y él y el arma humanoide estaban a la izquierda y a la derecha junto a Jiang Ci. Jiang Ci los miró y, por un momento, incluso tuvo la sensación de que eran gemelos.

―Así que quieres que te dé un nombre, ¿es eso? ―Jiang Ci le preguntó lentamente.

El otro asintió.

Jiang Ci tuvo una pequeña dificultad; después de todo, era terrible con los nombres ...

Después de mirar a izquierda y derecha, Jiang Ci vaciló, ―Fer ... ¿qué piensas? 

El nombre es un verdadero revés, pensó Jiang Ci para sí mismo.

Tan pronto como las palabras de Jiang Ci cayeron, sintió que Luci lo miraba, y sintió por un momento que su decisión parecía bastante imprudente.