Nicolle Jennings.
• Sheffield, Reino Unido.
5/3/2013Es otro jueves en Sheffield.
La ciencia dice que las costumbres se adaptan a tí, en un plazo de sesenta días. Pero yo aprendí y descubrí que eso no era cierto. Que crear una costumbre podía ser posible en un instante si sientes que a ese lugar perteneces.
Una costumbre muy común que adapté, fue ir a La Flaquita Cafetería todos los jueves y escuchar a Eddie interpretar las bellas canciones y melodías que salían de su alma. El jueves, se ha vuelto el día de la semana más indispensable para mí, ya que Eddie y su persistencia para que tomara batidos de chocolate, me alegraban el día por más desastroso que este fuera.
—¿Qué es esto? —preguntó Luca, levantando la tarjeta de la mesa.
Aparté la mirada de mis medicamentos.
—Es la tarjeta de mi psicóloga. —informé con una leve sonrisa.
—Y, ¿tú desde cuándo tienes una psicóloga? Creí que sólo te importaba expulsar todo lo que pasaba por tu boca y no subir de peso. —escupió de manera rápida.
Tragué fuerte e intenté no restregarle una mala respuesta.
—No comiences, Luca. —se me ocurrió decir.
Me miró —creo que de reojo— y caminó hacia el cuarto dejándome completamente sola en la sala. Luca y yo hemos estado muy distantes. Las conversaciones en la cama no eran las mismas, las noches de películas y pizza, aunque yo no comiera de esta, ya no existían. Eran actividades que ya estaban extintas en esta casa. Ya nada era lo mismo.
A veces pienso que está aburrido. Sí. Aburrido de mi cuerpo, aburrido de que no pueda salir a divertirse, aburrido de comer fideos chinos con alguien que se causa nauseas y vomite, ¡incluso, aburrido de no poder tener sexo cuatro veces por semana! Aquellas cosas me inquietaban porque lo amaba. Aunque no sé si a él le quedaba ese sentimiento.
Tenía la tarde libre ya que era el día de los trabajadores. Algo que me resulta estúpido porque pienso que todos los días debería ser este día. Sin trabajadores no hubiera progreso, ¿no?
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Nuestro último suspiro (#1 Bilogía TMSST)
RomanceDicen que después de soltar algo y sentirse desierto por dentro, vienen momentos y personas que cambian radicalmente la forma en la que miras la vida. Dicen que esos momentos y personas pueden ser capaces de despejar cada tormento, cada mal día y ca...