Candy traffic [TREASURE]

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Junkyu no recordaba haber cantado delante una publico considerable. Tal vez en su antigua escuela, delante de su clase, pero nunca ante tantos estudiantes. Era un pasatiempo que consideraba no había reforzado lo suficiente, en cambio los instrumentos como el piano y la guitarra los tenía bien dominados, gracias a que su padre le ofreció la guía suficiente desde que tenía conciencia, eso hasta que se divorcio de su madre.

Tomó asiento frente al piano perteneciente a la institución, entre todo el bullicio. Todos los espectadores conmocionados. El chico era bastante reconocido, por su físico más que todo, recientemente por el escándalo, entonces todos tenía de que hablar y deseaban más.

Kim no se fijó mucho en quienes se encontraban entre la aglomeración de estudiantes, solo Jihoon que le observaba desde la primera fila. Pero claro que tenía varios objetivos en mentes, porque el espectáculo iba estrictamente dirigido a ellos.
Sus delgados dedos temblaban, ansiosos por poder soltar toda la carga de su pecho y la tensión en su abdomen, mientras su corazón latía con deseos de tocar cualquier melodía.

Causa del sin fin de emociones, su voz sonó salió al principio rota. La canción empezaba a doler más de lo previsto, pero se entrego completamente a ella que todo a su al rededor perdió color, solo era él tratando anhelando perdón, disculpándose también con su propia persona por todo el daño que se hizo, por todas las injusticias y cicatrices, con miedo a lo que pronto enfrentaría.

-He estado escondiendo esto, ¿Te digo algo?

Aunque ahora fuese difícil olvidar todo lo que hizo.

-Solo para dejarlo enterrado.

Porque tal vez no era el indicado, muy cobarde para enfrentar la realidad.

-No puedo aguantarlo más...

Muy cobarde para entender que era tarde.

-No se por qué no lo podía decir en ese
entonces.

Y quería regresar, volver al primer día.

-Esto duele, Realmente no voy a poder
soportarlo.

Por primera vez, desde que había empezado a interpretar la letra, su mirada se cruzó con la persona que justamente su corazón buscaba
Entonces lo sintió latir rápido,
aunque fuesen solo unos milisegundos, encontró un motivo para seguir.

-Ahora lloro, sólo lo siento mucho por ti... Otra vez lloro, porque no pude proteger.
Más y más profunda,
la herida solo se hace
más profunda.
Como un pedazo de vidrio rojo que no puede dar marcha atrás.
Todos los días me duele en lo más profundo de corazón.

Impaciente, esperaba por otra oportunidad.

-Tú quién eras más delicado y frágil
fuiste castigado en mi lugar.

si encontraba la valentía suficiente, rogaría por ella.

-Deja de llorar y dime algo,
trata de decirme,
sé que fui un cobarde

"¿Por qué me hiciste esto a mi entonces?"

"Lo siento"