Candy traffic [TREASURE]

[02]

—No— Jihoon respondió antes de que siquiera Doyoung lo hiciese, a lo que Yoshi ofendido le dio una sonora palmada en la nuca.—dios era broma.

A Jeongwoo no le hizo nada de gracia la supuesta broma, lo que causo que la escena se volviese más incomoda de lo que suponían iba a ser.

—Pues coloquen sus traseros en en asiento y no tomen en serio al tarado—Hyunsuk le dio una cálida bienvenida a los dos evidentemente menores.

Doyoung desvío su atención de la escena para contar el dinero en su mochila.

—Necesito ir al baño, ya vuelvo— Mashiho se colocó en pie después de un silencio a causa de lo concentrados que se encontraban todos los chicos en su almuerzo.

Mashiho huyó de la que se le hizo una muy rara escena. La escuela no le desagradaba, pero mucho menos era su estilo, le gustaba más la publica.

—Mierda, que lujos

El baño, aunque no estaba del todo limpio, no tenía ni un solo rayon. Eso significaba que tenían el presupuesto suficiente para pintarlo todos los años, tampoco creía que todos acababan la norma y no escribiesen un "Pussy=Profesor Choi"

Pero mientras reía por la conversación unilateral que mantenía consigo le dio un no tan ligero empujón a uno de los cúbiculos, que le dio paso a una escena aterradora.

—Yo...Lo siento.

Mashiho recordó que había otro baño al otro lado de la cafetería.

De nuevo se encontraba escapando de otra situación bastante desconcertante.

—¡Por favor no le cuentes a nadie!

Mashiho caminaba, casi corría, para no tener que enfrentar a su compañero de clases. Era una carga y peso de conciencia que no debía llevar consigo. Sabía que si se detenía a hablar de lo que había presenciado se preocuparía e interesaría en lo que le sucedía al adolescente.

—¡Cómo caminas tan rápido!—Se detuvo por fin, se había tomado el comentario personal.

—¿Qué quieres decir idiota? ¿Me dices enano?

—Por favor no le digas a nadie lo que viste allá Mashiho.

—No lo haré Junkyu, no debiste seguirme, pero busca... ayuda.—Mashiho se sintió culpable cuando giro sobre sus propios pies y siguió con su camino retornando a la cafeteria.

Junkyu literalmente gruñó, frustrado.

—Quién se cree para decirme que hacer.—Estaba más asustado que ofendido, manteniendo las mano en sus caderas mientras todo pasában a su lado como si no existiese.

—Quiero dejar el equipo de fútbol—Jaehyuk, Asahi y Yedam siempre encontraban la forma de no ir a la horrorosa cafeteria. Se encerraban en el aula, la que compartían, y en la mayoría de ocasiones no les encontraban. Así desde el primer año que se consolidaron como un trío inseparable.—Odio a kazama.

—Todos odiamos a Kazama, pero creo que el fútbol nos da oportunidades universitarias.

—Mierda yo tampoco soporto a Kazama—Yedam tiraba de sus sedosas hebras castañas, simulando demencia.—Pero es su último año aquí.

—Creo que entraré a teatro.

—¿Teatro religioso? Siempre odiamos ese club—Muchas veces les hicieron participar de extras o Staff por materias que odiaban en sobremanera, ética y educación religiosa,todo fuese por la nota.

—Has perdido la cabeza.

—Pierden mucha clase, toman horas innecesarias para practicar, eso quiero para mi—El sueño de cualquier estudiante que estaba apunto de graduarse y llegaba a la conclusión que no podía aprender más nada de lo que ya hubiese hecho.

—Bueno, come tu chocolate antes que yo lo haga.

—¿Qué te sucede? Es primer día y parece como si fueses a presentar la prueba de tu vida—Yoshi se sentó al lado del que esperaba fuese su primer vínculo en la horrible escuela, por lo menos el último años.

—Nada, estoy agotado porque ayer no pude dormir...—Mentía, pero nadie aún conocía sus mañanas extrañas al hablar cuando lo hacía— Estaba nervioso u know.

En realidad no dejaba de repetir lo que había visto una y otra vez en su atareada mente. Necesitaba respuestas, pero algo en él le recordaba que interesarse de esa forma era darle una vuelta dramática a toda la trama que ya había preparado y planeado en esa escuela.

—¿Te gustó la pizza?—Jeongwoo había retirado su hodie, dejando ver como lucia el uniforme en su joven y en buen estado cuerpo. Junghwan lo tomó entre sus brazos y abrazó, disimuladamente oliendo el aroma que este desprendía, usualmente hacía eso, disfrutaba tanto de los sabores como de los olores, aromas. El de su nuevo y casi amigo era desde ese mismo instante uno su favoritos.

—Sí, gracias.

—Si tienes frío puedes usarlo— So no sabía si era merecedor de bueno tratos, y odiaba no saber como reaccionar ante ellos. Negó rápidamente junto a una sonrisa y tomó entre sus dos manos su jugo de fruta—La cafetería no es tan grande como lo imaginé.

—Lo único grande aquí es la capilla— Respondió Jihoon, embelesado con sus sándwich.—Lo demás es una maldita cárcel.

—No seas tan quejica como ellos, trata de disfrutar esto aunque se vea
imposible— Doyoung odiaba escuchar lamentaciones. Antes de ser lo que era ahora no tenía a nadie, la negatividad era su enemigo directo y si debía dar su testimonio de vida para evitar que otro la pase igual de mal lo haría.

Junghwan tomaba de su juguito absorto de la conversación.

—Yoon se ve mal sin su juguete.

Doyoung aceptaba que lo único que odiaba en ocasiones era a sus amigos.

—Que busque otro, no le deseo nada malo.

Doyoung la había pasado tan mal en vacaciones, tan mal que entraba al catalogo de cualquier plataforma de películas y colocaba la  más cliché que se le cruzara solo para llorar. Subió de peso, cosa que le acomplejaba cuando era un simple crío, para su suerte lo único que quedó de eso fueron las mejillas regordetas que ahora lucía.

—Es bonita—Mashiho pasó una de sus piernas al otro lado de la banca para poder ver a la chica.

—Es un monstruo chupa dinero.

—Que idiota, se le comía la mesada al Doyoung.

—Todos se le comían la mesada a Doyoung.