Candy traffic [TREASURE]

[50]

—¿Seguros que no está dormido?

—Lo más probable.

—¡Luché mucho para que me dejaran venir! ¿Y ahora me dicen que Asahi está dormido?—Habló Hyunsuk, quien  esparcía el bloqueador por todo su rostro

—¡Calma! Jaehyuk lo tiene bajo control, ¿Sí? confíen es él— Yedam sostenía la puerta de la furgoneta, esperando a que la pareja diese una señal. Los demás en sus lugares, algunos dando pequeños saltitos como Junghwan, que no dejaba de sonreír desde que pasaron a buscarle. Convencer a su abuela no fue difícil gracias al padre de Kanemoto, que mantuvo una pacífica charla con la señora, misma que tuvo con la madre de Junkyu.

—Ahí vienen, sshhhhh.

Asahi caminaba en los brazos de Yoon, mientras una venda cubría sus ojos. Tan pronto estuvo cerca del vehículo, Yedam le ayudó a subir, y le guió hasta su puesto, junto a él.

—¿Planean llevarme así a donde sea que vamos?

Nadie respondió, todos trataban de aguantar un par de carcajadas.

—Oh, puedo oler el perfume de Mashiho.

—¿Qué carajos?— Mashiho rompió el pacto de silencio, ganándose miradas asesinas.

—¡Takata Mashiho!— Le regañó Hyunsuk.— Oh...

—¿Hyunsuk?— Asahi sonrió, llegando a la conclusión de que posiblemente estaban todos.

—No pueden seguir el maldito plan una sola vez— Haruto, desde el último asiento, le proporcionó un zape al peli-menta.

Jeongwoo no fue capaz de mantener un segundo más su inigualable risa, por ende Junghwan tampoco. 

Entonces dieron por iniciado el primer viaje que harían como grupo.

—Me estoy ahogando, auxilio.

—¿Ese fue Junkyu?— Asahi trató de colocarse en pie, acción que Yedam no le permitió.

Junkyu asintió, aún cuando no le podía ver. Llevaba todo el peso de Doyoung encima, que le abrazaba por los hombros mientras dormía, últimamente era su actividad favorita.

Y después de una larga hora.

—¿Es aquí?— Jihoon no podía creer lo que sus bonitos ojos veían. Estaba consciente del poder que tenían los padres de su amiga, llegaba a la escuela en motocicleta; pero todo esto estaba fuera de su imaginación.

Yedam guiaba a Hamada con ayuda de Yoshi. Los dos se encargaron de organizar un día antes todo la decoración del lugar, así que ya reconocía el camino.

El adulto en cuestión les rogó que no hiciesen desastre alguno meintras no estaba presente, solo saldría a buscar un par de cosas que faltaban junto al almuerzo, avisando que no demoraría en lo absoluto.

Jaehyuk se encargó de abrir la puerta alta de madera, inaugurando lo que sería un buen día entre las horribles semanas que venían viviendo. 

—¡Sorpresa!— Gritaron todos después de que Jihoon terminara en conteo.

La venda por fin fue retirada, y Asahi fue testigo de la bonita casa,  y la forma tan perfecta en la que estaba decorada para él, con todos presentes.

—Yo, umh.

Quería agradecer sinceramente, pero las lágrimas de felicidad combinadas con melancolía no se lo permitieron.
Haruto fue el el primero en abrazarle para consolarle, para que al final fuese un gran abrazo grupal.